Una enfermera japonesa de 44 años de edad dio a luz a una bebe fruto de uno de sus propios óvulos que había congelado años atrás y que fertilizó con el semen de su marido a través de una técnica in vitro.
Se trata del primer caso de este tipo que se conoce con certidumbre en Japón, donde los expertos recomiendan que se evite si se trata de mujeres con buena salud, como la asistente médica que vive en la prefectura de Osaka.
La Sociedad Japonesa de Obstetricia y Ginecología ha desaconsejado que las mujeres jóvenes y con buena salud congelen sus óvulos debido a los riesgos que pueden acarrearles.
Sin embargo, dar ese paso forma parte de la tendencia inevitable ante el hecho de que la mujer participa cada vez más de manera activa en la sociedad y busca el balance entre trabajo y maternidad, dijo el periodista especializado en el tema Ran Kawai.
Empero, aclaró que la prioridad es desarrollar el clima que anime a la mujer a embarazarse en edades más seguras, señaló un despacho de la agencia Kyodo.
Si bien en el archipiélago japonés existen casos de mujeres con cáncer que han dado a luz con óvulos que congelan antes de someterse a radioterapia a fin de evitar el peligro de infertilidad, el de la enfermera de Osaka es el primero conocido de manera pública en una mujer saludable.
