La Unión Europea (UE) anunció hoy una ayuda de 210 millones de euros (234.5 millones de dólares) a países vecinos que sufren con el desempleo, la exclusión social y la falta de seguridad.
Del total, 129 millones de euros serán destinados a fomentar el desarrollo socioeconómico, la creación de empleos, los derechos de las mujeres, la gestión de recursos hídricos y el apoderamiento de jóvenes en Egipto y Palestina.
Otros 79.8 millones de euros financiarán el desarrollo socioeconómico y de pequeñas y medianas empresas, la creación de empleos y la conectividad en los países del este, como Azerbaiyán, Armenia, Moldavia, Georgia, Ucrania y Bielorrusia.
“Pretendemos mejorar las condiciones de vida en la región del sudeste del Mediterráneo (…) y también ayudar a nuestros socios del este a fortalecer su resistencia, ayudarlos en su proceso de reforma”, afirmó en un comunicado el comisario europeo de Política de Vecindad, Johannes Hahn.
La Comisión Europea sostiene que “buenas reformas pueden tener un impacto positivo en la economía y el estado de derecho”.
También espera que contribuyan para crear empleos y “dar una perspectiva” de vida a las poblaciones de los países cercanos a la UE.
La iniciativa se enmarca en la estrategia europea para disuadir la migración clandestina a través de la mejora de las condiciones de vida de los países pobres vecinos.
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