Quincy Promes, quien fue jugador del Sevilla FC y actualmente milita en el Spartak de Moscú, ha sido condenado a seis años de prisión por su implicación en el tráfico de más de 1.350 kilogramos de cocaína.
El tribunal neerlandés emitió esta sentencia en rebeldía, ya que Promes, de 32 años, se encuentra actualmente en Rusia, donde se desempeña como futbolista desde 2021. Esta condena se basa en su presunta participación en el transporte de drogas desde Brasil hacia el puerto belga de Amberes en enero de 2020.
La fiscalía neerlandesa había solicitado una pena de nueve años de prisión para Promes, quien se abstuvo de participar en el proceso judicial, argumentando que sus “obligaciones laborales” tenían prioridad sobre cualquier investigación criminal en su contra. Esta falta de cooperación con las autoridades ha llevado a que la policía no haya podido interrogarlo sobre los cargos que se le imputan.
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La sentencia también incluyó a otro sospechoso, quien también fue condenado a seis años de prisión por su participación en el mismo caso de tráfico de cocaína. Según la fiscalía, Promes habría estado involucrado en la importación, exportación, transporte y posesión de grandes cantidades de cocaína oculta en cargamentos de sal marina provenientes de Brasil. Se cree que la droga fue distribuida en dos contenedores con destino al puerto de Amberes.
Former Netherlands international Quincy Promes has been jailed for six years after being convicted for his involvement in a drug smuggling ring
Promes, who was absent from his trial and remained in Russia where he plays for Spartak Moscow, played 50 times for his country pic.twitter.com/YLAr8UfTGQ
— Sky Sports News (@SkySportsNews) February 14, 2024
La investigación contra Promes fue iniciada por el Equipo de Inteligencia Criminal (TCI) de la policía neerlandesa, tras recibir información que lo vinculaba con actividades relacionadas con el tráfico de drogas.
Se colocó un equipo de escucha en el coche del sospechoso y se le vigiló durante un tiempo, confirmando así la veracidad de la información obtenida. Según la fiscalía, los registros de los teléfonos incautados a otras personas involucradas en el caso revelaron conversaciones que incriminaban a Promes y al otro sospechoso en actividades relacionadas con el narcotráfico.
Además de esta condena, Promes enfrenta otra sentencia de un año y medio de prisión por un incidente ocurrido en 2020, donde apuñaló a su primo durante una fiesta familiar, causándole graves lesiones físicas. Sin embargo, Promes ha apelado esta condena y está a la espera de una resolución judicial.
En cuanto a su carrera deportiva, el Ajax, equipo donde jugaba Promes cuando fue arrestado en 2020, lo transfirió al Spartak de Moscú por una suma considerablemente menor a la que pagó por él el Sevilla FC. Este nuevo revés en su vida profesional y personal marca un punto crítico en la trayectoria del futbolista neerlandés.
/LT
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