En un acto que ha generado indignación y controversia, un centro nocturno de Tlaxcala decidió celebrar el Día del Padre con una exhibición de más de 110 mujeres, ofreciendo incluso promociones de dos por uno. La ubicación de este lugar, situado en el municipio de San Pablo del Monte, en la zona limítrofe con Puebla, es conocida por ser un corredor de la trata de personas con fines de explotación sexual.
A pesar de tratarse de un delito y de la existencia de una alerta por violencia de género en la entidad, ninguna autoridad se pronunció en contra de esta práctica que cosifica a las mujeres y las convierte en objetos de consumo para los hombres. La activista Yeny Charrez, directora del Colectivo Mujeres con Poder, denunció la pasividad del gobierno local y lo acusó de permitir la trata de personas con fines de explotación sexual forzada.
La situación ha alcanzado proporciones alarmantes, ya que nunca antes se había presenciado en Tlaxcala una exhibición de tal magnitud en un establecimiento dedicado a la prostitución. Durante semanas, la promoción del evento generó comentarios que insinuaban la trata de mujeres para su explotación sexual. Incluso, algunos usuarios de redes sociales expresaron su deseo de que se reclutaran mujeres más jóvenes y se descartara a aquellas consideradas “carne vieja”.
Resulta vergonzoso que un evento de esta naturaleza se haya llevado a cabo sin ninguna acción por parte de las autoridades locales, quienes son responsables de proteger y garantizar los derechos de las mujeres. Yeny Charrez calificó la permisión de esta exhibición como una vergüenza y señaló la falta de acciones contundentes por parte del gobierno encabezado por la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros.
La activista hizo un llamado a la reflexión sobre la explotación sexual y la cosificación de las mujeres, destacando que sin la demanda de servicios del mercado sexual, este tipo de eventos no existirían. Además, criticó la actitud de los padres que normalizan la asistencia a este tipo de espectáculos y pidió a la ciudadanía que se oponga a la cosificación del cuerpo femenino.
A pesar de la denuncia pública realizada por la activista en redes sociales, el gobierno de Tlaxcala se ha mantenido en silencio, lo cual refleja una falta de compromiso en la lucha contra la trata de personas y la explotación sexual. Mientras tanto, la exhibición masiva de mujeres continúa sin que ninguna acción sea tomada para frenar esta situación preocupante en el estado.
Es fundamental que las autoridades tomen medidas contundentes para combatir la trata de personas y la explotación sexual, garantizando la seguridad y dignidad de todas las mujeres. La simulación y la inacción no pueden ser toleradas en la lucha por la igualdad de género y el respeto a los derechos humanos.
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