Don Antonio Lomelín Guerra, hombre de gran vocación social, impulsor del desarrollo de la ciudad y siempre ocupado en ayudar a los demás, falleció a los 84 años.
Empresario de origen jalisciense pero leonés de corazón, siempre estuvo al pendiente de las necesidades de la comunidad leonesa.
Participó en proyectos de gran importancia para la ciudad, como en el sector inmobiliario, la Central de Abastos, la construcción de hoteles y la Ciudad Industrial.
Durante casi siete décadas vivió en León, ciudad que lo adoptó con fraternidad a él y a su familia.
Siempre activo en su quehacer social, don Antonio Lomelín era una persona muy sensible que siempre estaba al tanto del crecimiento de la ciudad y el bienestar su gente. En paz descanse.
Foto: Revista Q
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