La población afectada por la sequía de Etiopía necesita ayuda agrícola que llegue a tiempo para la próxima temporada de lluvias y poder hacer frente a uno de los eventos de El Niño más intensos y devastadores registrados hasta la fecha, advirtió hoy la FAO.
En un comunicado señaló que las necesidades humanitarias en Etiopía se han triplicado desde comienzos de 2015, a causa de una sequía que ha llevado a la pérdida sucesiva de cosechas y una mortandad generalizada del ganado.
Como resultado, los niveles de inseguridad alimentaria y malnutrición en este país del Cuerno de África son alarmantes, con cerca de 10.2 millones de personas sufriendo ahora inseguridad alimentaria.
Según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), una cuarta parte de todos los distritos de Etiopía están clasificados oficialmente como enfrentados a una crisis de seguridad alimentaria y nutrición.
Dijo que con la siembra para la primera temporada de lluvias en el país, belg, ya retrasada y la temporada meher -la principal campaña agrícola de Etiopía- acercándose rápidamente, los agricultores necesitan asistencia inmediata.
Lo anterior, señaló el organismo, con el fin de ayudarles a producir alimentos desde ahora y hasta septiembre para alimentar a millones de personas que se enfrentan al hambre.
“La FAO necesita con urgencia 13 millones de dólares antes de finales de marzo para apoyar a más de 600 mil de las personas más afectadas”, advirtió el representante de la FAO en Etiopía, Amadou Allahoury Diallo.
“Prevemos que las necesidades serán particularmente elevadas durante las próximas semanas -añadió-, por lo que es fundamental que seamos capaces de responder de forma rápida y contundente para reiniciar la agricultura ahora, antes de la sequía dañe aún más la seguridad alimentaria y los medios de vida de millones de personas”.
Durante la temporada meher se produce hasta un 85 por ciento de los suministros de alimentos de la nación.
Estimaciones recientes de la Oficina etíope de Agricultura indican que unos 7.5 millones de agricultores y pastores necesitan ayuda agrícola inmediata para producir cultivos básicos como maíz, sorgo, tef, trigo y cultivos de raíces y piensos para el ganado para mantener a sus animales sanos y reanudar la producción.
Según la FAO, las familias campesinas o bien han agotado sus reservas de semillas tras sucesivas siembras fallidas, o las han consumido como alimento.
Las reservas de piensos para animales también están agotadas, y se necesita ayuda para que las familias produzcan forraje.
Ya han muerto cientos de miles de cabezas de ganado y los animales que sobreviven están cada vez más débiles por la escasez de piensos, la falta de pastos, la escasez de piensos y la limitada disponibilidad de agua, lo que ha dado lugar a fuertes caídas en la producción de lácteos y carne.
“Es importante entender que la sequía actual no es sólo una crisis alimentaria, sino que es ante todo una crisis de medios de subsistencia”, señaló Allahoury Diallo.
Destacó que las pérdidas del año pasado han afectado gravemente a la seguridad alimentaria de los hogares y al poder adquisitivo, y obligado a muchas personas a vender los últimos activos agrícolas que les quedaban.
El llamado de la FAO para obtener 13 millones de dólares a finales de marzo es parte de una petición mayor -50 millones que el organismo solicita para su Plan de Respuesta al Niño en Etiopía. Pero hasta ahora, menos del 10 por ciento del plan ha recibido financiación.