El tenista español David Ferrer está de regreso en Brasil esta semana, en una ciudad en la que ha logrado un título, Río de Janeiro, donde el segundo cabeza de serie del torneo luchará por agregar una segunda corona a su colección de 26 campeonatos en la gira mundial de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP).
Ferrer, campeón defensor, entra con un registro de 8-1 a la carrera de Río, tras haber alcanzado las semifinales hace dos años, antes de ganar el título el año pasado contra el italiano Fabio Fognini.
El jugador español de 33 años tiene una marca de 8-4 esta temporada, tras alcanzar las semifinales en Auckland, los cuartos de final en el Abierto de Australia y también las semifinales, el fin de semana pasado en Buenos Aires, donde perdió contra Nicolás Almagro.
“Este año y el año pasado vine aquí jugando bien”, dijo Ferrer. “En 2015, gané Doha e hice cuartos de final en Australia. Esta temporada he hecho los cuartos en Australia y llegué a las semifinales en Buenos Aires. Así que vengo a Río queriendo tener un buen torneo y espero volver a ganar”, expuso.
Ferrer comienza su defensa del título contra el comodín chileno Nicolás Jarry, de 20 años de edad, cuyo puesto más alto ha sido el número 172 en la clasificación de ATP, en mayo del 2015, publicó la asociación en su sitio oficial.
Considerado como uno de los jugadores de mejor físico en este deporte, Ferrer habló de la necesidad de estar en óptimas condiciones físicas para competir la “Gira Dorada” en Latinoamérica.
“Es difícil para todos los jugadores. A veces termina siendo una batalla física en lugar de una de tenis, ya que se trata de quien está físicamente más fuerte o mejor hidratado”, dijo Ferrer.
“Siempre ha sido el caso de Buenos Aires, Río y Acapulco. Son torneos muy duros físicamente a causa del calor y la humedad. Tienes que estar preparado para estas condiciones”, resaltó.