Citlati, una niña mazahua con síndrome de down, ganó en una sentencia histórica de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
A Citlali se la había negado la inscripción a una primaria en el Estado de México.
Con la sentencia, la SCJN sentó un precedente para que las autoridades educativas garanticen la educación inclusiva.
“La educación debe ser inclusiva, no podemos seguir segregando y tener una educación para unos muchos y una educación para unos pocos, como si fuera algo extraño para la humanidad, la educación debe ser una sola”, indicó el abogado Fabián Aguinaco.
Ahora, Citlali tiene derecho a estar en la escuela, aprender y participar, sin ser discriminada, además, el sistema debe adaptarse a ella, no ella al sistema.
“Es un parteaguas para entender la educación inclusiva, que ya está en la ley, pero ahora hay que dar un resultado, concretar y materializar esto”.
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