La cabeza es una parte del cuerpo muy delicada, en la que debe ponerse énfasis en el cuidado de la misma, para evitar golpes que pongan en riesgo su correcto funcionamiento, ya que es ésta parte es la que coordina todas las actividades físicas y mentales de nuestro cuerpo.
“Los traumatismos craneoencefálicos o contusiones a nivel de cráneo, son de los motivos más frecuentes en pacientes pediátricos que acuden al servicio de urgencias. El riesgo que existe es de acuerdo a la severidad del trauma”, dijo la doctora Ana Luisa Granados Mata, jefa de Pediatría del Hospital General de Zona No. 21, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en León, Guanajuato.
Edema cerebral, inflamación local, aumento de volumen, herida en cuero cabelludo, fractura a nivel de cráneo y hemorragias intracraneales, son algunas de las consecuencias de un golpe en la cabeza.
Cuando un menor se golpea la cabeza hay que vigilarlo por si presenta mareo, dolor de cabeza, irritabilidad, llanto importante, intranquilidad, intolerancia a la vía oral, vómito, náuseas, lenguaje incoherente, convulsiones y marcha tambaleante, ya que estos síntomas podrían estar indicando que requiere atención médica para valoración.
Dijo Granados Mata, que la prevención es lo más importante; por ejemplo, no permitir que los menores brinquen en la cama ni en los sillones, que no recorran escaleras si no tienen la suficiente experiencia para hacerlo, que no jueguen con accesorios y objetos de gran peso ni adecuados para ellos, entre otros aspectos.
Recomendó que al identificar alguno de los síntomas mencionados se acuda al servicio de urgencias, para que el personal médico revise al menor y descartar un daño mayor, o bien, atender con oportunidad al paciente.
Otra parte importante para prevenir lesiones en la cabeza, es que los menores utilicen los accesorios necesarios al pasear en bicicleta, en patines y patineta; además de portar el equipo que se requiere en algunos deportes de contacto.