Con una exitosa presentación en sus respectivas disciplinas artísticas los más de 1 mil 200 artistas guanajuatenses que participaron en la cuadragésima tercera edición del Festival Internacional Cervantino (FIC) cumplieron con su público quien respondió abarrotando las entradas de los recintos donde se realizaron cada una de las presentaciones artísticas.
Los proyectos presentados se realizaron en varias disciplinas, a saber, teatro, danza, música y artes visuales. En cada uno de ellos se demostró el talento creativo que los artistas guanajuatenses poseen, y por tal colocar a Guanajuato como uno de los estados más importantes en el ámbito de la Cultura y las Artes a nivel nacional e internacional.
Los artistas guanajuatenses que se presentaron fueron, en música: Salomón Maawad y su The Cool Jazz Era Group, Bandas de Viento de Guanajuato, Luis Herman Miranda, Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca Guanajuato, Ensamble A Tempo, Cuarteto Solar, Sindy Gutiérrez, Ana Cervantes, Ensamble de Música Antigua Los Tiempos Pasados, Karina Pegueros, el Ensamble Barroco de la Universidad de Guanajuato, Gadjo, Ensamble Vertebrae, Ensamble Felipe Villanueva, Rodolfo Ponce Montero, Nómada Mauricio Barami, Rorschach_3.0, Orquesta Sinfónica Juvenil Silvestre Revueltas y el Coro Juvenil del Conservatorio de Celaya y el cantante Toni Zarattini.
En teatro: Trayecto Música Teatro y otras Artes, Teatro de los Sueños y Teatro de la Complicidad. Y en danza la Compañía Ciudad Interior.
En el arte visual estuvieron presentes Ana Paulina Gómez, Daniela Camarena, Flor Bosco, René Serrano y los integrantes del taller del Centro de las Artes de Guanajuato (CEARG).
Los recintos ocupados para esta edición del festival más grande de Latinoamérica fueron: la tradicional y emblemática Explanada de la Alhóndiga de Granaditas, la cual reunió a más de 4000 personas tan sólo en el concierto de las Bandas de Viento de Guanajuato; el recinto del Salón del Consejo Universitario, de la Universidad de Guanajuato, donde se presentó una gran variedad de los proyectos artísticos que van desde música clásica hasta lo más experimental de la música contemporánea; por su parte, el Teatro Cervantes abrió sus puertas a las puestas en escena de las compañías de teatro más jóvenes del estado.
El Mesón de San Antonio y sus catacumbas fueron espacio de los ya inolvidables trasnoches en el que se presentaron importantes artistas y músicos nacionales e internacionales, siendo uno de los recintos más solicitados por el gran público; el Templo de la Valenciana, tal vez el más emblemático de todos los espacios cervantinos, pues en el se han presentado los ensambles y agrupaciones musicales más importantes que van desde la música antigua hasta lo contemporáneo; para el público infantil el Auditorio de Minas abrió sus puertas para presentar divertidas obras de teatro.
El solemne Templo de la Compañía y su pinacoteca recibieron los mejor de la música de cámara, sinfónica y barroca, consolidándose como uno de los recintos más importantes dentro del FIC.
Para los jóvenes guanajuatenses en el Auditorio de la Universidad de Guanajuato escenificó proyecto artísticos y experimentales en las disciplinas de la música y el arte visual.
Asimismo, los museos fueron los anfitriones de las propuestas estéticas en las artes visuales que van desde variadas técnicas fotográficas, pasando por la escultura y pintura, así como muestras del arte popular.
Cabe destacar que el Museo Gene Byron abrió por primera ocasión sus espacios para la programación oficial del FIC, hecho que fue bien recibido por el público al abarrotar las entradas de conciertos ofrecidos en dicho recinto.
Por otro lado, en los espacios abiertos como la Plaza de San Fernando y el Jardín Unión se presentaron instalaciones artísticas y musicales que propiciaron la interacción con el público guanajuatense.