En Guanajuato uno de cada 10 niños y adolescentes se ha embriagado al menos una vez en el último mes, y más de la mitad ha consumido alcohol, informó el secretario de Salud del estado, Daniel Díaz Martínez, al conmemorar el Día nacional contra el uso nocivo de bebidas alcohólicas.
Refirió que con base en las más de 120 mil encuestas aplicadas en los 46 municipios de la entidad, se encontró que el 56 por ciento de los niños de entre 10 y 11 años, hasta jóvenes de 17 años, probaron alcohol al menos una vez en su vida.
Además, el 10 por ciento de este grupo poblacional reconoció haber consumido alcohol en exceso al menos una vez en el último mes, datos que reflejan la gravedad del problema, reconoció el funcionario.
“Es un problema de salud pública que tiene consecuencias para su sano desarrollo; están llegando menores intoxicados a los hospitales, algunos se accidentan y quedan con discapacidad, otros han perdido la vida y hay que evitar el dolor evitable”.
Daniel Díaz remarcó que es elemental lograr que los menores de edad no prueben bajo ninguna circunstancia sustancias como el alcohol, pues su cerebro aún no logra la madurez suficiente para reducir el riesgo de que se vuelva una adicción.
“Si los jóvenes empiezan a consumir antes de que sean mayores de edad, se cuadruplica la posibilidad de que tengan un problema de adicciones, que su cuerpo lo necesite, cuando ellos ya lo empiezan a consumir cuando son mayores de edad, pueden hacerlo de manera social, pero ya no tienen un problema de adicción o de salud como la cirrosis”.
El secretario de Salud de Guanajuato indicó que entre las principales razones por las cuales niños y adolescentes comienzan a beber están el que no pasan tiempo suficiente con sus papás, no realizan alguna actividad extracurricular, no duermen lo necesario, no se sienten queridos o incluso tener un bajo desempeño escolar, lo cual les provoca ansiedad.
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