Una vez que Toyota anunció formalmente que disminuirá 300 millones de dólares su inversión para echar a andar la primera etapa de su planta en Apaseo el Alto, el Gobierno del estado debería renegociar los estímulos que le ofreció a la empresa nipona.
Así lo consideró el líder de la Coparmex en León, Jorge Ramírez Hernández, quien señaló que el acuerdo entre ambas partes se dio sobre condiciones que al menos por ahora no podrá cumplir Toyota, por lo que el Gobierno de Miguel Márquez debe mantenerse firme en reducir los incentivos en tanto no se cumpla con lo previamente pactado.
Sin duda el Gobierno del estado se tiene que acercar con Toyota y tienen que cumplir cada quien lo que le corresponde y llegar a una negociación, es como toda negociación, si el Gobierno del estado les ofreció ciertas prerrogativas, ciertos estímulos por una cantidad determinada de empleados y Toyota hoy está cambiando su postura, bueno, Toyota sabe perfectamente que las prerrogativas se van a reducir”.
“Cuando lleguen las nuevas inversiones se las tendrán que volver a dar (las prerrogativas), es una cuestión nada más fraccionada, es un tema de tiempos”, explicó.
No obstante, el presidente de la Coparmex en León confió en que sea solo una cuestión coyuntural, pues indicó que en reuniones con empresarios japoneses, ellos mantienen su interés en continuar con sus inversiones en Guanajuato, pues la integración de la cadena automotriz con empresas multinacionales en México eleva de forma considerable su competitividad en el sector.
En tanto, el líder del CCE de León, Gustavo Guraieb, se pronunció a favor de que los estímulos que el Gobierno estatal da a empresas extranjeras deben ser transparentes, pero reconoció que ve difícil que se considere reducir o pedir reembolso a Toyota, sino que esperarán a que la empresa japonesa invierta lo originalmente pactado a más largo plazo.
Asimismo, sostuvo que es necesario cambiar la política industrial en la entidad.
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“Esperamos que nuestros gobiernos cambien su política industrial a futuro buscando un mejor equilibrio entre los apoyos millonarios que entregan a la inversión extranjera, y la derrama económica y social que conseguimos para la entidad, con mayor participación de la proveeduría loca, la especialización de la industria, y con ello, mayor rentabilidad para las empresas guanajuatenses y mejores salarios para los guanajuatenses”.
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