El director canadiense Philippe Falardeau, habló de su más reciente filme titulado “Guibord se va a la guerra”, que forma parte de la muestra Quebecine Mx y en la que, a través de la comedia, hace una reflexión sobre la democracia, los votantes y la política en general.
“Siempre quise hacer una película sobre política en mi país pero es muy técnica y a veces aburrida, así que pensé que debería ser una comedia. Quería hablar de la democracia porque por el hecho de que vivimos en ella, nacimos ahí, pensamos que es algo que siempre ha estado y lo damos por hecho pero no tomamos su real valor”, dijo el cineasta quien estudió originalmente Ciencias Políticas.
El filme cuenta la historia de “Steve Guibord”, un político que contrata a un asistente haitiano justo en el momento que enfrenta un momento relevante en su natal Quebec, donde emprende un viaje para tomar decisiones que afectan a diversos sectores.
“Siempre he pensado que es muy interesante explorar quiénes somos desde los ojos de alguien más. En la cinta está este joven estudiante de Ciencias Políticas que piensa que la democracia es algo que puedes aprender en un libro, pero él aprende que es más complicado que eso.
Además, él viene de un país donde no hay democracia, así que sabe el real valor de ella y creo que a veces a nosotros se nos olvida”, explicó Falardeau en entrevista con Notimex.
El cineasta dijo que también tomó su experiencia como estudiante de Ciencias Políticas como referencia para este trabajo.
“Cuando tenía 20 años leía a los filósofos cuando todos leían poemas y novelas, y pensaba que la democracia es algo muy puro, pero luego creces y te das cuenta que no es así, es complicado, hay corrupción, contradicciones y no es porque la gente sea mala, es porque es complicado hacer a todos felices en una sociedad”, aseguró.
La cinta protagonizada por Patrick Huard, también revela diferentes conflictos de aquella zona de Canadá y con un gran humor, explora el sentido de la gente en la política.
“Creo que es normal para la gente pensar que los políticos deben de ponerle atención a sólo sus problemas pero cada uno tiene problemas diferentes.
Pero cuando pones al político a resolver tus problemas a veces te olvidas que también están los problemas de los demás, el bienestar común y olvidas qué es lo mejor para la colectividad y yo quería criticar el hecho de cómo los votantes se preocupan sólo por su propio bienestar”, señaló el cineasta quien también toma a la familia como reflejo de la sociedad.
“Creo que la manera más fácil para hablar de la política es hablar de la familia, creo que cualquiera puede proyectarse en una tensión así. Y además creo que la gente va al cine para ver personajes y es importante humanizar a los políticos y entender que también son personas comunes con problemas comunes”, agregó.
Además de mostrar diversos paisajes de Quebec, la cinta también ofrece una banda sonora que se convierte en una parte esencial con el que el cineasta trabajó para darle todo un ritmo y coherencia a su historia.
“Para esta película quería como un tema que se metiera en tu cabeza y que marcara el ritmo. Tuve la música antes y cuando estaba en el set y no sabía cómo hacer el ritmo para filmar escuchaba la canción y hacía que todos lo escucharan para integrarlos.
La música es como un personaje que también cuenta de alguna manera la historia, quería que fuera como la película es como un tren y aunque el personaje parece que se detiene, la historia sigue”, afirmó el director cuya cinta “Señor Lazhar” estuviera nominada al Oscar como Mejor Película Extranjera.
Actualmente, Philippe Falardeau está en la postproducción de su cinta “The Bleeder” y espera que más público se acerque al cine Quebequense.
“Guibord se va a la guerra” forma parte de las 10 películas de la muestra Quebecine Mx de la Cineteca Nacional que se exhibirá hasta el 21 de febrero.