El hombre que murió en un pozo de Sapal en una planta tratadora de aguas residuales de Arroyo Hondo, perdió la vida prensado por los rastrillos de la misma planta, según el Ministerio Público, quien hasta este martes desconocía la identidad del ahora occiso.
Jesús Aguilera, director de Investigación Especializada del Ministerio Público del fuero común en León, así lo señaló este martes, y reiteró que el hombre no sufrió lesiones de armas de ningún tipo sino heridas que le provocaron rastrillos de dicha planta.
Pero la causa de su muerte fue traumatismo profundo de abdomen, provocado por el Mismo mecanismo de la planta tratadora de agua, mientras otras lesiones visibles eran provocadas por los rastrillos.
El hombre estaba vivo al momento en que el pasado domingo 6 de agosto, un empleada de Sapal comisionada para ello, encendió el mecanismo de la planta tratadora y quien advirtió que entre el mecanismo de la misma estaba el cuerpo de una persona.
Hasta este martes las autoridades seguían sin conocer quién era ese hombre y por qué y cómo llegó hasta el pozo donde terminó perdiendo la vida.
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