El huracán Otis ha establecido un récord como el más poderoso en la historia del Pacífico Oriental, según National Oceanic And Atmospheric Administration (NOAA).
Se intensificó rápidamente, dejando a más de un millón de personas con poco tiempo para prepararse antes de su llegada. Esta rápida intensificación es un fenómeno preocupante, ya que reduce la capacidad de las comunidades para evacuar y tomar medidas de precaución.
Solo el huracán Patricia en 2015 superó la velocidad de intensificación de Otis en el Pacífico Oriental. Patricia se convirtió en un monstruoso huracán en tan solo 24 horas, lo que subraya la necesidad de mejorar las capacidades de pronóstico y respuesta ante eventos climáticos extremos.
Los daños en Acapulco, México, incluyen 46 personas fallecidas y 56 desaparecidas. La magnitud de la devastación subraya la importancia de la preparación y la respuesta ante desastres naturales. Las comunidades costeras en todo el mundo deben estar preparadas para hacer frente a eventos climáticos extremos y tener planes de evacuación en su lugar.
Las Fuerzas Armadas Mexicanas, con la colaboración de la Guardia Nacional, trabajan incansablemente en la fase de reconstrucción del puerto y Coyuca de Benítez. La seguridad es una prioridad, con patrullajes constantes en las zonas afectadas y protección de estaciones de gasolina, bodegas y sedes bancarias.
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El hospital naval ha brindado apoyo médico esencial a la población, con más de mil consultas realizadas y buques que distribuyen combustible y turbosina para mantener en funcionamiento las áreas críticas. La respuesta de emergencia y la colaboración son fundamentales para ayudar a las comunidades afectadas a recuperarse de los desastres naturales.
/LT
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