En Guanajuato, el impacto de la inseguridad tiene un costo promedio de 90 mil 088 pesos por cada empresa, siendo la tercera cantidad más alta del país.
Así lo establece la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) 2022, presentada este jueves por el INEGI, la cual indica que 2 mil 650 de cada 10 mil negocios sufrieron al menos un delito el año pasado.
Esta cifra representa una disminución del 27.2 por ciento en relación con la edición anterior del estudio presentada en 2020, aunque igual se mantiene por encima de la media nacional que fue de 2 mil 463 empresas víctimas de la delincuencia por cada 10 mil unidades.
Sin embargo, el director general de Estadísticas de Seguridad del INEGI, Óscar Jaimes Bello, puntualizó que la reducida movilidad que aún había en 2021 fue un factor importante en la reducción de la incidencia que hubo en 21 de las 32 entidades.
Los tres delitos más frecuentes que sufrieron los negocios en Guanajuato fueron actos de corrupción, extorsión y robo hormiga.
En el caso particular de las extorsiones en el estado, el estudio arroja que el 88.9 por ciento fueron realizadas vía telefónica y en el 85 por ciento no hubo afectación económica, ya sea porque la víctima no entregó el dinero solicitado o no especificó haberle entregado algo.
Otro dato que revela la encuesta es que el costo promedio del delito por unidad económica, que es la estimación del dinero que perdió cada negocio que sufrió algún ilícito, sumado al costo de las medidas de protección que emplea.
En Guanajuato el monto fue de 90 mil 088 pesos por empresa, casi el doble del promedio en el país que fue de 56 mil 936 pesos, y 36 por ciento mayor a lo que se reportó hace 2 años.
Lo anterior se debe, en parte, a la alta incidencia de extorsiones y fraudes en el estado, según explicó Óscar Jaimes.
“Sobre Guanajuato, por el tipo de delitos que ocurren, en este caso la extorsión y el fraude, tienen más incidencia lo cual implica un mayor costo para las unidades económicas y también las medidas para protegerse de la delincuencia son mayores en esta entidad”, dijo.
Las dos principales afectaciones reportadas por comerciantes y empresarios de Guanajuato que fueron víctimas de algún delito, son el cancelar planes de crecimiento para el establecimiento y reducir los horarios de producción o comercialización de sus bienes o servicios.
En tanto, las medidas más comunes que emplearon para inhibir la delincuencia fueron cambiar o colocar cerraduras o candados, instalar alarmas y/o cámaras de vigilancia, así como colocar rejas o bardas.