La Dirección de Gestión Ambiental busca reactivar el Fideicomiso para la reducción de emisiones en la industria ladrillera de la comunidad El Refugio, el cual no ha funcionado desde que fue creado en septiembre del 2013, e incluso un fraccionamiento le adeuda 1 millón 253 mil pesos.
En la comisión de Gestión Ambiental, María Teresa González Rodríguez, jefa del departamento de Calidad del aire, explicó que el fideicomiso nació con el objeto de reducir las emisiones de los hornos artesanales de ladrillo con la implementación de hornos MK2, con los cuales se pueden disminuir hasta un 50 por ciento las emisiones contaminantes.
Dicho organismo está presidido por la Canadevi, como secretario está la Cámara Nacional de Empresas de Consultoría y la Dirección de Gestión Ambiental funge como vocal; sin embargo, a pesar de que está vigente, no se encuentra activo, aseguró Ricardo de la Parra Bernard, director de Gestión Ambiental.
Además, agregó que un fraccionamiento -cuyo nombre no fue revelado- que se instaló en una zona cercana a El Refugio, tenía la obligación de pagar 50 mil pesos al fideicomiso por cada hectárea desarrollada, obligación que a la fecha no ha cumplido.
Precisamente eso es lo que tenemos, ahorita ya se están revisando agendas para reunirnos con el presidente y todos los socios del Fideicomiso para que se vean, yo nada más soy vocal, creo que se deben de tomar las medidas pertinentes para que esto ya funcione de forma activa porque sí estamos hablando de buen dinero que tiene que venir a apoyar cómo resolvemos el problema de contaminación atmosférica producida por el sector ladrillero”.
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