El presidente del Colegio de Contadores Públicos de León, Ignacio Chávez Borrego, informó que con las propuestas planteadas en el Paquete Económico 2020, las personas que se dediquen a las ventas por catálogo estarán obligadas a darse de alta en el Registro Federal de Contribuyentes, e implicará ciertas complicaciones y más carga de trabajo para el Servicio de Administración Tributaria.
Indicó que la Secretaría de Hacienda busca cobrar el ISR de la ganancia que se genera en las ventas por catálogo, pues actualmente solo cobra dicho impuesto a la empresa que vende el producto al intermediario, pero no cobra ISR por la ganancia que obtiene este último al comercializarlo, a pesar de que sí debería ser declarado dicho ingreso.
“Las personas que se dedicaban a vender por catálogo, la mayoría de las veces son personas que no están inscritas en el RFC; segundo, personas que rara vez emitían un comprobante fiscal porque las personas con las que realizan operaciones nunca les pedían el comprobante fiscal, entonces seguramente se detectó esta situación como algo que valía la pena ser normada”.
Por lo anterior, advirtió que quienes se dedican a esta actividad, tendrán que estar dadas de alta ante el SAT, pues las empresas que venden por catálogo tendrán que decirle a este organismo a qué persona física le retienen el ISR.
“Todos los que van a entrar en este juego van a tener que inscribirse en el RFC para tener controlado eso porque debo de tener identificado a quién le hago la retención y para eso debe haber un RFC, y al haber un RFC y emitirse un comprobante fiscal digital, porque la empresa tiene la obligación de hacerlo al informarle a la autoridad a quién le está reteniendo, de inmediato se sabe cuánto es lo que está ganando esta persona por esas operaciones, y en su caso, si está pagando el impuesto o no”.
“Imagínate a alguien que realiza estas operaciones y que tenga otros ingresos, y que no declare esas operaciones, bueno, pues ahora las va a tener que declarar, aunque no quiera porque el fisco ya lo sabe”, explicó.
Agregó que este mecanismo implicará más carga de trabajo para el SAT, pero también complicaciones para los vendedores, tales como saber emitir comprobantes fiscales digitales y llevar la contabilidad de sus ingresos.
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