La policía italiana investiga una presunta red que reclutaría a mujeres de escasos recursos para casarlas, a cambio de dinero, con inmigrantes de países árabes a los que facilitarían la obtención de visas de residencia y su entrada en Europa.
El caso, publicado recientemente por medios locales, fue confirmado a Notimex por portavoces de la jefatura de la policía de Roma.
Las fuentes, sin embargo, rechazaron dar mayores detalles sobre el caso bajo el argumento de que existe una indagación en curso, abierta tras los atentados de junio pasado, que causaron 37 muertos en Túnez.
Según los medios locales, la vía más rápida para obtener la ciudadanía italiana es la de las bodas arregladas, manejadas por organizaciones criminales.
En Roma los lugares de reclutamiento de italianas pobres para ofrecerles dinero a cambio de casarse con extranjeros van desde la estación central de trenes Termini, hasta los comedores para personas sin techo o los edificios abandonados ocupados ilegalmente.
Aparentemente, sin embargo, los ofertas económicas habrían aumentado tras los atentados de Túnez, por lo que existe el temor de una infiltración del terrorismo islámico.
En particular diversas fuentes señalaron que a cada persona reclutada se le ofrecerían entre tres mil y cuatro mil euros (unos 3.4 mil y 4.5 mil dólares) y los gastos de viaje al país de origen del marido.
Uno de los países en donde tendrían lugar la mayoría de las bodas arregladas sería Egipto y tales uniones se registrarían ante las autoridades de esa nación, pero también en el consulado italiano.
Se trataría de una variante más del extremismo “hecho en casa”, que según los servicios de inteligencia italianos representa la mayor amenaza para la seguridad del país.
En el más reciente reporte en la materia presentado al Parlamento, los servicios de inteligencia advirtieron que la amenaza terrorista hacia Italia y Europa proviene del fundamentalismo local, que se desarrolla a través de “procesos de radicalización individuales e invisibles”.
De acuerdo con el experto Lorenzo Vidino, director del Programa sobre el Extremismo del Center for Cyber and Homeland Security de la Universidad Gorge Washington, la infiltración fundamentalista constituye una amenaza para todos los países europeos.
En particular se refirió al fenómeno de los “foreign fighters” (combatientes extranjeros), es decir, aquellas personas que van al extranjero para unirse a las filas del Estado Islámico.
En el reporte “El yihadismo autóctono en Italia”, Vidino señaló, sin embargo, que la radicalización de inspiración yihadista en Italia incluye solamente a una fracción estadísticamente insignificante de la población de religión musulmana.
Estimó en un centenar el número de “foreign fighters” salidos de Italia, contra unos 700 de Francia y unos 500 de Reino Unido.