El primer ministro italiano, Matteo Renzi, acusó hoy a Austria de violar “descaradamente” las reglas europeas con su plan de construir una valla en el paso fronterizo del Brennero para evitar el paso de inmigrantes.
“La hipótesis de cerrar el Brennero va descaradamente contra las reglas europeas, contra la historia, contra la lógica y contra el futuro”, dijo Renzi en un mensaje escrito.
Reconoció que el tema migratorio “es muy complicado”, pero consideró que los anuncios “exagerados” deben ser “calibrados”, pues “en los primeros cuatro meses del año el número de migrantes llegado a Italia es inferior al de 2014 y sustancialmente igual al de 2015”.
“Se trata de un gran esfuerzo para nuestro país, que continúa salvando vidas humanas en el mar, pero con números que son más bajos que los reportados por las alarmas internacionales”, agregó.
Previamente Austria ilustró detalladamente su plan para restablecer los controles en la frontera con Italia, lo que violaría el Tratado de Schengen sobre la libre circulación de personas en Europa.
“Confiamos en que Viena no tomará decisiones unilaterales en los próximos meses y que Austria continuará trabajando estrechamente con nosotros en la crisis de refugiados”, declaró al respecto el canciller italiano, Paolo Gentiloni.
Durante la mañana de este miércoles el jefe de la policía tirolesa, Helmut Tomac, explicó que la idea es construir una valla metálica de 250 metros de largo en el Paso del Brennero, donde serán restablecidos los controles fronterizos y se desplegarán 250 policías austriacos.
Además, dijo, en caso de necesidad será enviado el ejército y se pedirá a Italia permitir revisiones en trenes y en la carretera en su territorio.
“Austria no pretende aislarse, sino controlar los eventuales flujos migratorios”, aseguró Tomac.
Según el ministro austriaco del Interior, Wolfgang Sobotka, los controles fronterizos en el Paso del Brennero comenzarán el mes próximo.