Buques japoneses se dirigen hoy hacia el Océano Antártico para reanudar lo que Tokio llama investigación ballenera, por primera vez desde que una corte internacional se pronunció en contra de la caza de ballenas el año pasado.
En total cuatro buques abandonaron puerto este martes, uno de ellos el enorme barco nodriza Nisshin Maru, de ocho mil 145 toneladas que partió de la prefectura de Hiroshima; dos naves que salieron de Yamaguchi y uno más de Miyagi, acompañados por un bote patrulla.
El Ministro de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón, Hiroshi Moriyama, afirmó que la reanudación de la investigación de ballenas “ayuda a promover la política encaminada a reanudar el comercio” y prometió que Japón buscará obtener el apoyo internacional.
La flota está programada para comenzar la caza de ballenas antes de que termine este mes y hasta marzo del próximo año, con lo que Japón pondrá fin a la suspensión parcial de tal práctica a la que se vio forzado el año pasado tras una sentencia judicial.
La Corte Internacional de Justicia determinó en marzo de 2014 que la investigación que Japón llevaba a cabo carecía de sustento científico, por lo que ordenó que la suspendiera y pidió que sólo realizara estudios visuales de las ballenas.
En respuesta al fallo, que también llamó para considerar medidas distintas de captura de ballenas para “investigación”, la Agencia de Pesca de Japón anunció el mes pasado que el país reduciría la caza de ballenas minke en dos terceras partes.
Además, llevaría a cabo estudios visuales y recogería muestras de piel de ballenas conforme al plan que presentó a la Comisión Internacional Ballenera, encargada de la regulación de la caza de ballenas y conservación de la especie, reportó la agencia local de noticias Kyodo.