Un hombre al que se le solicitó detener la marcha de su vehículo durante el operativo que se realiza cada fin de semana en la Zona Centro de la ciudad, pisó el acelerador tratando de escapar de la autoridad, pero sí fue detenido.
El conductor de 35 años viajaba solo y tripulaba un auto Seat Arona gris con placas de Guanajuato, se le ordenó detenerse para aplicarle la prueba de alcoholimetría, pero aceleró cuando le dieron la indicación de que se orillara.
Incluso, estuvo a punto estuvo de arrollar a dos agentes, posteriormente se pasó la luz roja del semáforo en su intento de huida.
Sin embargo solo recorrió unas cuadras a toda velocidad cuando fue interceptado por una patrulla, cuyos agentes de vialidad lograron detenerlo, gracias al seguimiento que se hizo con el apoyo de las videocámaras que están enlazadas al C-4.
El joven fue puesto a disposición de la autoridad competente, quienes deslindarán responsabilidades.