Los dos policías que detuvieron y trasladaron a Samanta Judith, quien se suicidó a bordo de la patrulla de la Policía municipal, están libres bajo reservas de ley y el Ministerio Público anunció que mantiene la investigación abierta para deslindarles responsabilidad.
Este viernes, funcionarios ministeriales del fuero común confirmaron que a las 11:40 de la noche del jueves, los fiscales investigadores de ese caso resolvieron otorgar la libertad a los agentes municipales Braulio y Elisa.
Los dos patrulleros fueron detenidos la madrugada del miércoles cuando se descubrió la muerte de Samanta Judith, de 21 años, en el auto oficial en que la trasladaban a la Central de Policía Poniente, tras de que los familiares de ella pidieran su arresto en el domicilio familiar, de la colonia España.
Las investigaciones ministeriales establecieron primero que la joven se quitó la vida por propia mano y no hay delito que perseguir por su muerte, pero continuó la investigación para saber si los agentes tiene responsabilidad penal por omitir cuidados respecto de la seguridad de la detenida a su cargo.
Sin embargo, unas cuatro horas antes de que venciera el término de 48 horas de detención, el Ministerio Público resolvió que no tenía suficientes datos de prueba para imputar algún delito a los agentes y los dejó en libertad con la reserva de que la investigación sobre el proceder de ellos sigue abierta, y posteriormente se resolverá si son imputados de delito o no.
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