Lo detuvieron dentro de una casa ajena, resultó herido de bala en una pierna porque habría atacado a una mujer policía, pero fue liberado y se espera que acuda a un citatorio judicial para que se le formule una acusación por tentattiva de robo, en una situación que escapa a la lógica común, pero que esta expresamente contemplada en la Ley Penal.
Se trata del caso de Juan Antonio de 18 años de edad, quien fuera detenido por una agente femenil de la policía municipal en una finca ajena de la calle Templo de San Juan de Dios, en la así llamada, colonia Villas de Nuestra Señora de la Luz.
El fue aprehendido cuando pretendía escapar luego que lo descubrieron los habitantes de una finca localizada en esa calle, en la esquina con el bulevar Siglo XXI.
La agente que lo capturó, reportó que este la agredió con arma blanca y su chaleco antibalas la protegió pero resultó dañado de puñaladas que pretendió inferirle el sujeto.
Pero no consumó el robo que inicialmente pretendía, según el criterio del Ministerio Público referido por su cabeza en la Región A, el subprocurador Joel Romo Lozano.
El funcionario confirmó que el presunto frustrado ladrón fue liberado por los agentes ministeriales mientras continúan la investigación de los hechos para posteriormente ejercitar acción penal en contra de él.
No fue necesario siquiera el depósito de una fianza para que garantizara si libertad, pues de acuerdo con la investigación ministerial, el delito por el que es investigado José Antonio no amerita prisión preventiva oficiosa, y eso permite que se le libere y, una vez reunidos elementos para acusarlo de delito, solicitar a un juez de control que lo cite para formularle cargos.
Las mismas autoridades investigadoras tienen dudas de que el indiciado atienda a un citatorio de esa naturaleza, pero aseguran estar cumpliendo con lo que ordena la ley penal.
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