Lo que inició como un caso policial una víctima que se salvó de un robo, pero que nunca volvió a aparecer; con persecución y balazos entre los buenos y los malos (estos últimos con heridos) y la movilización policía peliculesca con choque tacto de patrulla contra el auto de los malosos y una patrulla volcada y calcinada resultó, por lo menos hasta ahora, una operación fallida. Eso sí, con pérdidas materiales cuantiosas para los leoneses.
El intento de robo de vehículo, no fue denunciado; el agraviado no aparece; los malosos (tres) no tienen cuentas pendientes con la ley; tampoco se querellaron por sus lesiones de bala los dos heridos y… las pistolas que les fueron aseguradas, no eran sino de fulminantes (según la descripción oficial de la Procuraduría General de Justicia, quien los liberó.
Es el caso del fin de semana pasado, cuando la policía preventiva se movilizó por un reporte de tentativa de robo de vehículo que ocurría en la carretera a San Felipe, con tres bandidos a bordo de un automóvil VW Jetta Rojo, pero la víctima se había salvado del robo, según el reporte oficial de la Policía Preventiva.
Inicialmente, el vehículo cuyo robo fue frustrado, era una camioneta Nissan X Trail. Al finalizar el reporte, ya se trataba de una camioneta Ford Explorer y estaba en el fondo de un barranco, de la mencionada carretera. Su propietario: Manuel n, según la autoridad preventiva.
Pero la movilización policial fue real: tanto que los patrulleros de la unidad 1029 persiguieron a un automóvil Jetta rojo por la colonia Valle de los Castillos y fueron baleados por los fugitivos (versión oficial).
El conductor de la patrulla 1030 chocó intencionalmente al auto Jetta para ponerle fin a la fuga, y los policías capturaron a tres de los tripulantes: Carlos Alfredo n, de 26 años de edad, y José de Jesús n, de 24 años de edad, ambos heridos aparentemente por disparos policiales en la región lumbar ambos; así como Adán n, de 19 años de edad. El cuarto escapó corriendo.
Durante el operativo, la patrulla preventiva número 838 volcó en la colonia El Rosario y quedó reducida a cenizas tras de que se incendiara, mientras los tripulantes no resultaron heridos de gravedad.
A todo esto, la investigación del Ministerio Público estableció que sin denuncia o querella de la tentativa de robo, no hay delito que perseguir en ese sentido; que las dos pistolas aseguradas a los fugitivos no son de fuego real (aunque la policía asegura que fueron moficadas) y no había por tanto motivo para ponerlos a disposición del Ministerio Público de la Federación, y les decretó libertad.
¿Quien disparó a los patrulleros? no se explicó. ¿Quien disparó a los fugitivos lesionados? tampoco.
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