Por segunda ocasión consecutiva, el León enfrentará la última jornada del torneo ya sabiéndose eliminado y sin posibilidades de hacer algo de trascendencia, solamente con el compromiso de cumplir con la agenda pactada por la Liga y con la certeza de que al día siguiente comenzarán las vacaciones para los jugadores.
Este sábado, la Fiera se medirá en el Estadio Hidalgo a los Tuzos del Pachuca, necesitados de los tres puntos que los metan a la Liguilla, y es que se ubican en la posición número 9 con 23 unidades, dos menos que Morelia, el octavo lugar en la clasificación.
El cuadro hidalguense ve en los Esmeraldas un buen escalón para que, combinado con un empate de los michoacanos ante Cruz Azul, que se ve factible, pueda amarrar su clasificación a la Fiesta Grande del Apertura 2018. Eso sí, ya sabiendo si es posible hacerlo o no.
Por su parte, el conjunto dirigido por Ignacio Ambriz tendrá que cumplir con su compromiso sin tener algo en juego luego de la mala campaña que realizaron, misma que pudiera verse todavía peor en números si llegaran a caer, pues son nueve las derrotas que tiene la Fiera y, de sumar una más, igualaría al Apertura 2003 como su peor torneo con 10 descalabros.
Será entonces a las 7 de la noche cuando Pachuca y León, los hermanos incómodos de la Liga, vuelvan a verse la cara en un territorio donde a los Verdes no les va nada bien, pues el único logro que han tenido es haberse consagrado bicampeones ahí. Fuera de eso, en fase regular sufren bastante.
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