León.- Ante un reconocimiento de la creciente violencia en el país, el arzobispo de León Jaime Calderón, hace un llamado a la sociedad en general a ser constructora de paz.
Durante el arranque de la campaña de desarme, Jaime Calderón señaló que los hechos violentos relacionados con la delincuencia organizada se agravan día con día y repercuten negativamente en la vida de las personas, de las familias, las comunidades y la sociedad en general.
Te puede interesar: Pobreza y violencia, entre los desafíos del nuevo arzobispo de León
También dijo que tiene un impacto en la economía, se altera la paz pública, siembra la desconfianza en las relaciones humanas y sociales, así como daña la cohesión social y “envenena el alma de las personas con el resentimiento, el miedo, la angustia y el deseo de venganza y de justicia por propia mano”, indicó.
Jaime Calderón subrayó que los obispos identifican 3 factores importantes de riesgo sobre los que urge intervenir, pues explican por qué la violencia y el crimen organizado han encontrado terreno propicio para desarrollarse.
“En primer lugar vivimos una crisis de legalidad, muchos mexicanos no hemos sabido darle importancia a las leyes en el ordenamiento, en segundo lugar se ha debilitado el tejido social se han relajado las normas sociales”, dijo.
Así mismo, el arzobispo de León aseguró que el tercer factor es que, hay una crisis de moralidad; pues cuando la falta de respeto a la integridad de las personas, la mentira y la corrupción campean, no se puede no pensar que existe esta crisis.
Por último, dijo que hay una problemática compleja y la necesidad de responder a los desafíos es de todos los mexicanos. De tal forma que, no se puede esperar pasivamente que sea solo el gobierno el que solucione una problemática que corresponde a todos atenderla, por lo que el arzobispo de León exhortó a la población en general a ser una sociedad constructora de paz.
/LT
Discussion about this post