El Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos (ACNUDH) aseguró hoy que siguen llegando armas y combatientes provenientes desde Rusia a las zonas ocupadas por las milicias rebeldes en el sureste de Ucrania.
A pesar de que han disminuido las hostilidades, “queda, sin embargo, un ingreso de municiones, armas y combatientes de la Federación de Rusia en los territorios controlados por los grupos armados, dejando la situación altamente inflamable”, destacó un informe de ACNUDH.
En rueda de prensa aquí para presentar el nuevo informe, Gianni Magazzeni, jefe del ACNUDH para las Américas, Europa y Asia Central dijo que “todavía hay un continuo flujo de combatientes extranjeros, incluyendo en algunos casos de retirados o ex militares de la Federación de Rusia”.
Se han registrado violaciones de alto al fuego cerca de Donetsk y Horlivka, zonas controladas por los grupos armados, en los que se están desplegando sistemas de artillería, agregó Magazzeni.
“Cada vez hay más escaramuzas que tienen lugar a lo largo de la línea de contacto, un área en donde viven unas 800 mil personas”, alertó.
Hasta ahora, el conflicto ha dejado nueve mil 100 muertos y a pesar de la disminución de las hostilidades, sigue sin resolverse.
Además, según el informe dado a conocer este miércoles en Ginebra, continúan graves violaciones de los derechos humanos como asesinatos, tortura y un clima de anarquía en los territorios controlados por las milicias pro rusas.
El conflicto entre tropas ucranianas y los rebeldes pro-rusos que buscan la independencia de Kiev estalló en abril de 2014 y en febrero de este año se llegó a un acuerdo del cese al fuego con los tratados de Minsk.