Al menos ocho personas murieron tras las lluvias monzónicas que se registraron en el centro y norte de Filipinas, reportó hoy el Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Desastres.
En su último informe, el organismo detalló que entre las víctimas figura un ciudadano surcoreano que desapareció mientras buceaba en Cebú.
Entre las otras siete víctimas mortales de nacionalidad filipina figuran una niña de un año de edad que fue aplastada por una valla y un niño de tres años que se ahogó después de que una crecida arrasara su vivienda.
La cifra de muertos podría aumentar en las próximas horas a medida que las dos tormentas tropicales que azotan el norte de Luzón, la isla principal del archipiélago, empiecen a acercarse a las costas, reportó el canal filipino de noticias GMA News.
Alexander Pama, director ejecutivo del Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Desastres, señaló que seis personas se ahogaron y dos murieron aplastadas luego que las inundaciones repentinas arrasaron varias localidades.
Otros dos fueron hospitalizados después de que fueron arrastrados por las fuertes corrientes de la isla de Mactan en Cebú y se encontraron a cientos de kilómetros de distancia, cerca de islas Camotes.
El diluvio durante la semana pasada obligó al cierre de las oficinas gubernamentales y a las escuelas en Manila, y causaron varias inundaciones en las carreteras principales y algunos deslizamientos de tierra fuera de la capital.
Alrededor de 40 mil personas en todo Luzón se vieron afectadas por las lluvias y casi cuatro mil se encontraban en refugios temporales debido a las inundaciones y deslizamientos de tierra.
