Hoy se cumple un año de la administración de Héctor López Santillana en el municipio de León, Guanajuato, un arranque lento con severos problemas de seguridad, donde se percibe que él realiza las cosas de acuerdo a como sabe hacerlas, siguiendo una metodología, pero también tiene un cabildo que ha frenado el desarrollo de la administración.
López Santillana, tenía las condiciones de ser el mejor alcalde por su capacidad administrativa y experiencia de la burocracia, su perfil metódico para las cosas, pero la expectativa al parecer fue muy alta. A un año de su gobierno ha quedado a deber.
En este momento no hay indicadores que permitan documentar el optimismo.
Una de las promesas incumplidas ha sido el arranque de la Tercera Etapa del Sistema Integrado de Transporte, se difundió que sería hace unas semanas pero se pospuso y aún no hay fecha.
La seguridad es el tema más sensible en León, cuando se hace un balance de los comentarios de los ciudadanos es el problema que piden resolver. Y en ese tenor Héctor López Santillana, ha expresado que en los altos niveles no habrá cambios en la Secretaría de Seguridad Pública.
Está la parte del crimen organizado, vinculados a diferentes homicidios que se registran en la ciudad, pero también están los delitos comunes: robos, asaltos. Ahí deben de estar los mejores resultados, ya que poco se puede hacer ante los conflictos de los grupos delictivos que buscan controlar la plaza.
En materia de seguridad no debe de haber más que resultados.
En León existe un cabildo de medio tiempo
El Ayuntamiento de León durante los primeros meses se vio un poco de todo, desdén, desconocimiento y fricciones. En los últimos meses se ha visto a un Carlos Medina más tranquilo ya que pensaba que su sola presencia haría algo, pero resultó que no. De Luis Ernesto Ayala se esperaba más, al ser un conocedor de la administración.
El otro problema del cabildo es que las agendas de las comisiones se acomodan a las agendas de los ciudadanos y empresarios que lo conforman. Sus empresas ninguno las ha descuidado. La oposición hace su chamba, tienen un nivel superior a lo que se esperaba. A veces parece un cabildo donde no hay quien ponga el rumbo. Héctor López Santillana no es el líder del cabildo.
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