León.- El caso de Paquito y su padre, Francisco Grajales, ha generado un movimiento en León para visibilizar que los hombres también pueden ser víctimas de violencia familiar. Desde hace cuatro meses, Grajales no ha podido ver a su hijo luego de que la madre del menor lo sustrajera sin su consentimiento.
Para exigir justicia y equidad en casos de custodia, este viernes 21 de febrero se realizó una caravana pacífica en la que participaron bikers y automovilistas. La movilización comenzó en el bulevar Juan José Torres Landa y concluyó en las instalaciones de Prevención Social, donde Grajales expresó su petición de recuperar la guardia y custodia de su hijo de cuatro años.
“Vamos a solicitar equidad e igualdad para los hombres, que la fiscalía no nos cierre los casos. Los papás también amamos a nuestros hijos y podemos ser igual o más cautelosos que una madre. Se deben hacer estudios psicológicos para determinar quién es la persona idónea para la custodia”, declaró Francisco Grajales.
Su abogado, Francisco Benítez, aseguró que el proceso ha sido complejo, pues a pesar de que se ha dado prioridad a los derechos de las mujeres en la actualidad, también existen casos en los que los hombres son víctimas de violencia familiar.
Denuncia manipulación y presión económica
Grajales denunció que ha intentado llegar a acuerdos con la madre del menor, Alejandra, pero sin éxito.
“He intentado negociar, pero su condición es que le entregue la casa donde vive actualmente y una compensación económica a cambio de poder ver a mi hijo. No puedo aceptar esto porque mi hijo no es una moneda de cambio”, expresó.
En su casa, Paquito ya tiene su cuarto listo con todos sus juguetes favoritos, esperando el día en que pueda volver con su padre. Además, Francisco Grajales anunció la creación de una fundación para ayudar a hombres que enfrenten situaciones similares.
La lucha sigue en tribunales
La próxima semana se llevará a cabo una audiencia clave en la que se espera que Grajales pueda recuperar el derecho de convivir con su hijo.
“La misma jueza indica que las convivencias no debieron haberse suspendido, pero están utilizando a mi hijo para presionar por beneficios económicos. Espero que el día de la audiencia puedan escuchar nuestro caso y que finalmente pueda ver a mi hijo”, declaró Grajales.
Durante la caravana, los participantes llevaron globos y pancartas con mensajes de apoyo, mientras Francisco usaba un altavoz para entonar consignas. La manifestación transcurrió en orden, escoltada por elementos de la Policía Vial, quienes aseguraron que el recorrido se realizó respetando las normas de tránsito.
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