Durante el año 2016 fueron robados en Venezuela siete mil 300 automóviles, muchos de estos a mano armada, según los registros llevados por la policía, asegura el abogado y excomisario del extinto Cuerpo Técnico de Policía Técnica (CTPJ), Euclides Carmona.
“Estos vehículos son trasladados a Colombia, donde son desmantelados y negociadas sus partes por bandas delictivas especializadas, precisó el exjefe de la División de Vehículos del desaparecido cuerpo policial.
Carmona, en diálogo con Notimex, dijo que del año 1998 a esta parte el robo de vehículos en el país se ha incrementado en más de 40.0 por ciento, al igual que el número de personas que han sido asesinadas al intentar oponer resistencia al despojo de sus automóviles.
“El año que recién finalizó ingresaron a la morgue de los hospitales del país unos mil quinientos cadáveres como consecuencia del robo de vehículo, delito que ha cobrado un auge inusitado, como consecuencia de la crisis económica y la escasez de autopartes”, señaló.
Aclaró que la cifra podría ser mayor, ya que muchos robos de vehículos no son denunciados por temor a represalias, tampoco este registro incluye el número de motocicletas sustraídas, cuya acción siempre va acompañada de la muerte de su propietario.
“Este comercio mueve un promedio de 3.9 mil millones de dólares al año en el mercado negro, y en el mismo participan, especialistas en robo de vehículos, expertos mecánicos, “picadores” (desarmadores), dueños de chiveras y propietarios de venta de repuestos usados”.
Carmona refirió que este delito (el robo de vehículos) se maneja en forma poco seria e irresponsable. “La delincuencia de hace veinte años no es la misma que la actual. Esta se moderniza y emplea técnicas sofisticadas, mientras que la policía continúa utilizando sus viejos métodos”.
Detalló que los llamados “llanteros” pueden quitar y robar el neumático de un auto en 60 segundos, y los mecánicos especializados en el desmontaje completo de un auto robado pueden realizar su “labor” en apenas 45 minutos.
Por otra parte, dijo que asimismo más venezolanos son víctimas de robo de alguna parte de sus coches, como es el caso de los neumáticos y baterías, que son hurtados de autos estacionados, y los espejos laterales, que son arrancados en semáforos en rojo.
Informó que para facilitar las investigaciones sobre el robo de autos se propuso a las ensambladoras colocar seriales y código de barra, para de alguna forma individualizar los vehículos, pero que éstas se han negado, sin esgrimir razones convincentes.
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