Una vez más una menor de edad decidió terminar con su vida de manera abrupta dentro de su casa, en esta ocasión en la colonia Villas de Echeveste.
Sus familiares la describieron como sana, que le gustaba hacer ejercicio, y cuidaba de sus hermanitos como si fueran sus hijos.
Ella fue localizada suspendida en una de las habitaciones de la vivienda ubicada en calle Aragón, de la citada colonia, cuando su padre subía a la azotea.
El padre de 37 años de edad mencionó que ese día jueves, aproximadamente a las 18:40 horas, llegó a su domicilio pues venia de casa de su suegra, al entrar se encontró con su esposa quién estaba recostada en el sofá de la sala, pero no le hizo mención alguna de los hechos ya que no se percató de algún ruido o algo extraño.
Diez minutos después el papá decidió subir al tercer piso de su casa, para darle de comer a sus mascotas, cuando al subir a la tercera planta se percató de que su hija se encontraba suspendida del pasamanos de herrería, con una cuerda para hacer ejercicio de color azul, por lo que inmediatamente la descolgó, pero ya no reaccionaba.
Fue en ese momento que le gritó a su esposa quién subió y le indicó que le hablara a la vecina que trabaja en un Centro de Salud, por lo que de inmediato salió de su casa como le dijo su esposo y se fue en busca de la vecina.
Minutos después la mujer les indicó que la menor tenía el pulso muy débil y que debían marcar al número 911, además de realizar las primeras asistencias médicas.
Al lugar llegó la número 522 de Policía Municipal y quince minutos después, una ambulancia de Cruz Roja número 255 cuyo paramédico determinó que la niña ya no presentaba signos vitales.
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