Los 11 clavadistas mexicanos que participarán a partir de mañana en la Copa del Mundo FINA 2016 de Río de Janeiro ultiman hoy sus entrenamientos con el objetivo de lograr el mayor número de plazas olímpicas para México, potencia en esta modalidad deportiva.
En el Centro Acuático Maria Lenk, sede de la futura competición olímpica de Río 2016, el equipo liderado por Paola Espinosa -plata en Londres 2012 y veterana con tres olimpiadas a sus espaldas- pulía detalles y se habituaba a unas instalaciones aún por terminar, ante la cita crucial de la Copa del Mundo que inicia mañana hasta el 24 de febrero.
“Lo importante es obtener tantas plazas como sea posible. Ojalá que sea en todas las competencias”, explicó a Notimex Iván García, subcampeón olímpico en Londres 2012 ya clasificado en individual y sincronizado de 10 metros para Río 2016.
“En sincronizado de 10 metros busco repetir con Germán Sánchez la plata de Londres o mejorarla. Nos sentimos muy bien. Y en el individual quiero mejorar y tener medalla”, señaló el deportista nacido en el estado mexicano de Guadalajara.
Con el equipo técnico pendiente de cada detalle, los mexicanos ensayaban sus saltos y, tras cada clavado, visionaban en una tableta el video del entrenamiento, para ir mejorando la sincronización y los detalles.
“Hemos entrenado muy fuerte. Queremos el lugar para los Juegos Olímpicos. No estamos aún al 100 por 100, pero creemos que nos va a alcanzar para el lugar para la Olimpiada”, explicó Espinosa, plata en Londres en sincronizado y que aspira, junto a Alejandra Orozco, a obtener un puesto para Río 2016 en el dúo de 10 metros.
“Tenemos los objetivos claros: pelear por una plaza en los Juegos Olímpicos y pelear por una medalla”, explica Espinosa, ya clasificada para los 10 metros individuales para su cuarta Olimpiada gracias a su victoria en los Panamericanos de Toronto 2015.
“La presión ahora que soy medallista es distinta. Es como si trajeras en tu mochila algo que te dio un nombre, un resultado, una visión diferente. Tienes que llegar a la plataforma y demostrar por qué eres medallista en unos cuantos segundos. Pero para ello necesitas mucho trabajo físico y mental”, señaló por su parte Orozco, la medallista olímpica más joven de la historia de México que aspira ahora a participar en su segunda Olimpiada.
Ambas coincidieron en la importancia de la buena relación personal para obtener exitosos resultados deportivos, y opinan que México ha logrado consolidarse como una de las potencias mundiales –junto a Rusia o China- en clavados.
“Los mexicanos siempre han tenido una anatomía favorable para clavados. Faltaba ese cambio de mentalidad en el que creyéramos que podíamos hacer las cosas. Antes les daba miedo enfrentarse al mundo, pero ahora nuestros clavadistas dicen ‘soy mexicano, orgullosamente mexicano, puedo enfrentarme a quien sea, porque entreno 8 horas diarias y soy igualmente bueno que tú, y puedo pelear al tú por tú”, opinó Espinosa, quien lleva más de una década en la élite de este deporte.
“El mexicano tiene talento y lo que necesita es esa pasión de motivarse día a día. Agarrarse a un sueño, una meta. Eso nos caracteriza en clavados: que cada generación trata de motivar a los que vienen para lograr algo por tu país, para ti y para tu familia”, coincidió Orozco.