Cuatro médicos de una organización de asistencia internacional murieron y una enfermera resultó gravemente herida en un ataque aéreo contra una clínica cerca de la norteña ciudad siria de Alepo, un día después del bombardeo contra un convoy humanitario.
Las víctimas, trabajadores de la Unión de Atención Médica y Organizaciones de Asistencia de Siria (UOSSM), se encontraban en dos ambulancias fuera de la clínica, que respondía al llamado de brindar tratamiento a pacientes sirios, cuando se produjo el ataque.
En una declaración, la organización sanitaria internacional precisó que el bombardeo, cuyo origen se desconoce, se produjo la víspera en la localidad de Khan Tuman, en el sur de Alepo, cerca de las 23:00 horas locales (20:00 GMT).
“El edificio tiene tres plantas, incluyendo un sótano. Debido a la intensidad de los bombardeos, los tres pisos se derrumbaron y están completamente destruidos”, indicó Ahmed Dbais, director del área de traumatología de la clínica en el comunicado.
“Aún no sabemos exactamente cuántos muertos hay en total”, destacó el médico, añadiendo que es muy probable que el número de víctimas sea mayor, según un recorte de la cadena árabe Al Arabiya.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), encargado de monitorear el conflicto en Siria, confirmó el bombardeo y aseguró que junto a los trabajadores también perecieron nueve combatientes del grupo Frente de la Conquista del Levante, antes Frente Al Nusra.
El ataque a la clínica se produce un día después de que un convoy humanitario, organizado por las Naciones Unidas (ONU) y la Media Luna Roja, fue bombardeado en la ciudad de Auram al Kubra, en el oeste de Alepo, provocando la muerte de al menos 20 civiles.
El doctor Ziad Alissa, jefe de UOSSM, condenó el ataque contra la clínica y personal de su organización, con sede en Francia, que calificó como ”inaceptable” y una flagrante violación al derecho humanitario internacional.
“Hacemos un llamado a la comunidad internacional a actuar rápidamente para poner fin a estas atrocidades. Muchas vidas se han perdido”, subrayó Alissa.
En tanto, la televisión estatal Siria informó que un avión militar se estrelló este martes en la zona montañosa de Qalamoun, cerca de la frontera con El Líbano, mientras llevaba a cabo una misión de combate contra el grupo Estado Islámico (EI) en el noroeste de Damasco.
De acuerdo con el reporte, el piloto fue rescatado sano y salvo, gracias a que logró expulsarse poco antes de que el avión se precipitara a tierra, por razones desconocidas.
Sin embargo, la agencia de noticias Aamaq, vinculada al grupo extremista, aseguró, que el avión militar fue derribado por militantes del EI, en la oriental Qalamoun, después de que llevó a cabo cuatro ataques contra sus posiciones en la zona.
El conflicto sirio, que inició el 15 de marzo de 2011 con una protesta contra el régimen de presidente Bashar al Assad y se convirtió en una guerra civil, ha dejado más de 310 mil muertos, más de dos millones de heridos y cerca de 12 millones de desplazados internos y en otros países.
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