El líder de los comerciantes establecidos de la Zona Piel, Eduardo Bujaidar Muñoz, reconoció que ha resultado complicado lograr que vendedores que durante la pandemia abandonaron sus locales para comercializar sus productos en la vía pública, vuelvan a los espacios dentro de las plazas.
Estimó que en la contingencia sanitaria, y gracias a las facilidades que dio el Municipio para aminorar los daños económicos provocados por la covid-19, alrededor de 250 comerciantes dejaron sus establecimientos y comenzaron a vender en las calles de la Zona Piel.
Sin embargo, ahora que la reactivación económica lleva un buen avance, no quieren retornar a sus locales, lo cual genera un mayor desorden e incluso dificulta el tránsito de los compradores que llevan carriolas o sillas de ruedas.
“La vía pública se tiene que regular, si no todo mundo nos saldríamos a la calle a vender y sería un desorden que conlleva la informalidad, y la informalidad genera muchísimas cosas que nos pueden perjudicar de una manera muy grave, entonces es buen momento para hacer un análisis de cómo resolverlo. No es por el bien de una persona, es por el bien de todos”, dijo.
Señaló que durante la pandemia se desocuparon entre el 30 y el 40 por ciento de los locales de esta zona comercial, y estimó que ya son cerca de 1 mil 500 las personas vinculadas a la venta de productos de piel las que están en la vía pública, entre comerciantes, vendedores ambulantes y los llamados ‘coyotes’ que atraen clientes hacia ciertos negocios.
Por lo anterior, Eduardo Bujaidar indicó que se revisa en conjunto con el Municipio cómo solucionar este problema.
“Si tú tienes un local y pagas renta, y te sales a la calle y no tienes que pagar nada, pues la gente opta por salirse a la calle. Entonces queremos ofrecer a un buen precio muchísimos de los locales que están dentro de las plazas para que la gente se meta”, dijo.