El presidente Barack Obama anunció hoy que su gobierno abrirá en las próximas semanas una embajada en La Habana como parte del restablecimiento formal de relaciones con Cuba, y adelantó que el secretario de Estado, John Kerry, viajará al país caribeño.
Al hacer el histórico anuncio en el jardín de Las Rosas en la Casa Blanca, el mandatario pidió además al Congreso “escuchar a los estadunidenses” y levantar el embargo comercial sobre la isla, al insistir en el fracaso de la política de aislamiento que Estados Unidos promovió por más de cinco décadas.
“Hoy puedo anunciar que Estados Unidos ha acordado restablecer formalmente relaciones diplomáticas con la República de Cuba y reabrir embajadas en nuestros respectivos países”, dijo Obama, acompañado por el vicepresidente Joe Biden.
Aunque el mandatario no aludió fechas en su breve anuncio, ambos gobiernos establecieron este próximo 20 de julio para estas reaperturas en las cartas oficiales que intercambiaron y mediante las cuales acordaron el restablecimiento de la relaciones, rotas en 1961.
El mandatario confió que la apertura de representaciones marcará igualmente “un nuevo capítulo con nuestros vecinos en las Américas”, al recordar que apenas el lunes la presidenta de Brasil, Dilma Roussef, expresó su apoyo a esta nueva política.
Obama adelantó que en las próximas semanas Kerry viajará a La Habana “en su capacidad formal, para con orgullo, izar la bandera sobre nuestra embajada, una vez más”.
“Esto no será algo meramente simbólico. Con este cambio, podremos incrementar de manera sustancial nuestros contactos con los cubanos, llevar más persona a nuestra embajada y nuestros diplomáticos tendrán la oportunidad de hacer un trabajo más amplio a través de la isla, y eso incluirá al gobierno cubano, la sociedad civil y cubanos ordinarios que aspiran a una mejor vida”, dijo.
Explicó que en temas de interés común como contraterrorismo, respuesta a desastres naturales y desarrollo, su gobierno buscará nuevas avenidas para trabajar con sus contrapartes cubanas, aunque reiteró que persistirán las diferencias en temas como derechos humanos, libertad de expresión.
Empero defendió el cambio, al recordar que Estados Unidos se aferró a una política que no funcionó, y que sus esfuerzos por aislar a Cuba “tuvieron el efecto contrario, cimentando el status quo (en la isla) y aislando a Estados Unidos de nuestros vecinos en el hemisferio”.
Este cambio es apoyado tanto por los cubanos como la mayoría de los estadunidenses, tanto los que quieren viajar a la isla por motivos familiares, de placer y por aquellos que buscan invertir en la isla.
“Por ello le pido al Congreso que escuchen a los cubanos, a los estadunidenses, que escuchen a las palabras de un orgulloso cubano americano (el exsecretario de Comercio) Carlos Gutiérrez, quien recientemente se pronunció contra la política del pasado”, dijo, al reiterar su llamado para el levantamiento del embargo comercial.
El mandatario dijo no tener falsas expectativas de que la situación en la isla vaya a cambiar de la noche a la mañana. “Pero creo que el involucramiento de Estados Unidos a través de su embajada, nuestros negocios y a través de nuestra gente, es la mejor manera de defender nuestros intereses y apoyar la democracia y los derechos humanos”, áfirmó.