Los tres obreros fallecidos de Curfimex murieron por sofocación con sustancias químicas; el lesionado Roberto permanece muy grave semiahogado y con secuelas pulmonares por los químicos y sólo Alejandro es reportado con lesiones leves por aspiración de vapores tóxicos, pero hasta este viernes, nadie había aceptado informar al Ministerio Público las circunstancias en que ocurrieron los hechos.
El Ministerio público del fuero común, quien inició investigación en el mismo lugar del accidente, en la Parque Industrial Ecológico, informó este viernes que los trabajos de investigación están apenas en los preliminares, pero confirmó que ningún empleado de los que presenciaron lo ocurrido aceptó informar a los investigadores cómo ocurrió el accidente.
Erick Neftalí Sánchez, coordinador ministerial y vocero en turno de la Subprocuraduría de Justicia de la Región A, informó que los trabajadores J. Carmen de 39 años; Miguel Ángel de 32 y José Luis Noé de 42 años, murieron por sofocación con sustancias químicas cuya naturaleza está aún por determinar.
Ya fueron ordenados estudios de laboratorio para esa finalidad y fueron tomadas muestras de tejidos de los cadáveres.
Por otra parte, señaló que el lesionado Roberto de 44 años, era reportado muy grave este viernes en la clínica T-1 del Seguro Social, a donde fue llevado de urgencia después de un primero ingreso a la T-21.
Sufre síndrome de ahogamiento e inflamación de los pulmones por sustancias químicas, según el dictamen de medicinal legal.
El segundo de los sobrevivientes, Alejandro de 32 años, es reportado con inflamación pulmonar y conjuntivitis por sustancias químicas, pero su vida no corre peligro, según el dictamen de medicina legal recabado por el Ministerio Público.
Los hechos, por esclarecer.
El funcionario dijo que las indagaciones iniciaron con el conocimiento de la existencia de los cadáveres en la empresa Curfimex, y el informe de que los trabajadores habían caído en el tambor de procesamiento de cuero, y fueron sacados por otros trabajadores.
Dijo que se tiene el informe de que habían sufrido una caída en ese tambo, pero ninguno de los trabajadores que fueron preguntados en el lugar por las autoridades, aceptó informar sobre lo ocurrido.
Señaló que el Ministerio Público hará comparecer a los mismos para entrevistarlos.
Por ahora, dijo no se conoce las circunstancias en que ocurrió el percance.
Indicó que serán recabados informes de autoridades que acudieron al lugar a prestar auxilio y lo que se buscará es determinar si se desprende responsabilidad penal para alguna persona.
Los cuerpos.
Los cadáveres fueron identificados formalmente y reclamados por sus familiares:
El de J. Carmen de 39 años de edad, empleado de Curfimex y quien tenía domicilio en la colonia Cumbres del Sol, lo identificaron su esposa Claudia de 35 años y su hermana Margarita de 34.
El cuerpo de Miguel Ángel de 29 años, fue identificado por su esposa Flor Noemí de 26 años y su hermano Carlos Alfredo de 24 años, en tanto que el de José Luis Noé de 42 años, fue identificado por su esposa, María Elena de 42 años y el hijo de ambos, Luis Noé de 20 años de edad.
Al menos una de las ahora viudas se acercó al Ministerio Público pero no aceptó hablar sobre lo ocurrido hasta que dialogara primero con la empresa Curfimex, según el mismo funcionario.
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