Los colores azul, rojo y blanco de la bandera de Cuba ondearon hoy por primera vez en su nueva embajada en la capital de Estados Unidos desde que ambos países rompieron relaciones diplomáticas en 1961.
Más de 500 invitados, además de centenares de periodistas, activistas y curiosos abarrotaron no sólo el interior de la sede diplomática, sino también las calles aledañas para convertir el acto en un evento multitudinario.
El reloj marcaba exactamente las 10:36 horas locales (14:36 GM) de este lunes cuando fue izado el lábaro patrio cubano.
El acto fue encabezado por el canciller cubano Bruno Rodríguez, e incluyó a una delegación estadunidense liderada por la secretaría de Estado adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, en el edificio que funcionó como sección de intereses desde la década de 1970.
Mientras activistas latinoamericanos saludaron la reapertura de embajadas y pidieron el fin del bloqueo que pesa contra la isla caribeña, algunos exiliados cubanos demandaron de la administración del presidente Barack Obama mayor presión en el tema de los derechos humanos.