En una histórica esquina de Managua, se erige la panadería Racachaca. Los clientes regulares siempre vuelven por la calidad de sus rosquillas, queques, y panecillos, y el aroma a pan recién horneado atrae a miles de nuevos transeúntes en busca de las humeantes delicias hechas por los más de 20 empleados
“Comenzamos con solo una vitrina, un panadero, una muchacha atendiendo y yo en la caja”, recuerda Norma Narváez, propietaria del negocio. “Antes solo usábamos una arroba de harina. Ahora ya se usan quintales”, cuenta.
El negocio de Norma es el fiel reflejo del crecimiento exponencial que han experimentado las 120 mil micro, pequeñas, medianas empresas (MIPyMES) en el país.
Tanto a nivel local como regional, las MIPyMES pisan fuerte en la economía. En Latinoamérica, el 60% de los empleados trabaja para empresas con cinco o menos empleados. En Nicaragua, generan alrededor de 1,6 millones de puestos de trabajo y, contribuyen al 40% de las exportaciones y al 35% del PIB, de acuerdo al Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme). No es para menos, según el Banco Central, casi el 90% del total de las compañías registradas son MIPyMES.
Pero no todo es color de rosa en el mundo de los pequeños negocios.
De acuerdo al último informe sobre Innovación del Banco Mundial, si bien la creación de empresas en la región es elevada, las compañías que sobreviven crecen a una tasa mucho más baja que sus similares en otras regiones y compañías de ingreso medio.
Una de las razones es la falta de financiamiento ante la urgencia de tecnificarse, elevar la calidad y adoptar nuevas tecnologías. Si bien el sector es pujante, en Nicaragua es vital mejorar la capacitación de sus propietarios y hacer a las MIPyMES más competitivas debido a su rol en la economía.
Con esa idea en mente, se llevó adelante un proyecto del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (MIFIC) y del Ministerio de Economía Familiar, Comunitaria, Cooperativa, y Asociativa (MEFCCA) de Nicaragua con apoyo del Banco Mundial el cual brindó ayuda a más de 850 MIPyMEs.
Las compañías seleccionadas recibieron financiamiento parcial para la compra de equipos y mobiliarios, además de entrenamiento para actividades básicas como mercadeo, higiene y capacitación técnica, acorde a las necesidades de su producción. De estas, el 70% experimentaron mejoras en sus procesos productivos y más de 50% introdujeron nuevos productos.
“Tuvimos talleres sobre cómo elaborar los productos, cómo hacerlos rendir más y en el área administrativa, cómo hacer un control contable o cómo tener publicidad” cuenta Narváez.
Para Oscar Flores, quien con su padre es dueño de una fábrica de zapatos que exporta a Costa Rica y Panamá, la nueva maquinaria evita perder tiempo en la producción del zapato y conservar su calidad. “El zapato no sufre” resume.
“El apoyo directo a las MIPYMEs resultó en incrementos significativos en la productividad y en la generación de más de 1,000 empleos permanentes” destaca Sunita Varada, especialista financiera del Banco Mundial
13 días para abrir un negocio
Para cualquier emprendedor, las trabas burocráticas y administrativas, suelen ser el primer obstáculo a superar. Y en muchos casos evitan la formalización del negocio y de sus empleados.
Por esta razón, se mejoró la prestación de servicios de las instituciones públicas a los empresarios, principalmente a través del fortalecimiento de los recursos humanos con capacitación y asistencia técnica, así como el mejoramiento de los procesos internos con dotación de equipos, mobiliario y desarrollo de sistemas.
Actualmente en Nicaragua es posible registrar una empresa, obtener licencias, registros sanitarios, registrar marcas y patentes, permisos de construcción y matriculas de negocios de manera rápida y eficiente. Por ejemplo, en el Registro de la Propiedad Intelectual de Managua, el tiempo necesario para registrar una marca se redujo de 18 meses en 2010 a 4 meses en 2014.
Además, al menos ocho municipalidades redujeron el tiempo para obtener permisos de construcción y matriculas de negocios en al menos 30%. Por ejemplo, en León se toma dos horas obtener una matrícula de negocios y un día en obtener permisos de construcción, mientras que antes se tardaba hasta dos semanas.
“Hubo impactos importantes en la eficiencia, transparencia y calidad de los servicios que brindan instituciones públicas claves para mejorar el clima de negocios de Nicaragua” cuenta Varada.
De acuerdo al ranking del Doing Business elaborado por el Banco Mundial, en 2007 abrir una empresa en Nicaragua tomaba de 39 días, en 2013 tomaba 36 días. Mientras que en la actualidad hacer negocios en el país es mucho más fácil: Una idea puede transformarse en una empresa en tan solo 13 días.