En un partido trepidante y con polémica, los Kansas City Chiefs derrotaron a los Philadelphia Eagles en el Super Bowl LVII, el tercero con más puntos en la historia de la NFL.
A pesar de un gran partido del joven mariscal de campo de Philadelphia, Jalen Hurts, que anotó en 4 ocasiones -3 por tierra y una por aire-, los dirigidos por Nick Sirianni no lograron sostener la ventaja que mantuvieron durante los tres primeros cuartos.
Ambos equipos iniciaron el encuentro con productivas series ofensivas y al medio tiempo los Eagles ganaban 24-14.
Sin embargo, al iniciar el tercer cuarto, la escuadra de Andy Reid inició de buena manera, logrando acercarse 24-21.
Fue en ese momento cuando apareció un héroe improbable en Kansas City, Kadarius Toney, receptor fichado a media temporada proveniente de los New York Giants.
El jugador de 24 años primero atrapó un pase de anotación para colocar a su equipo con una ventaja de 28-27, y posteriormente, regresó 60 yardas una patada de despeje para de nueva cuenta poner a los suyos a escasas 5 yardas de volver a anotar.
Patrick Mahomes, nombrado el Jugador Más Valioso de la temporada, no perdonó y conectó con el receptor novato, Skyy Moore, para colocarse 35-27.
Pero Philadelphia no bajó los brazos y de la mano de Hurts, con ayuda de DaVonta Smith, se acercaron lo suficiente para anotar otro touchdown con un QB Sneak. Luego fueron por la conversión de dos puntos aprovechando la agilidad de Hurts, empatando el encuentro a falta de 5 minutos.
Mahomes tomó al equipo en sus hombros y con un iluminado Andy Reid, lograron de nueva cuenta ponerse lo suficientemente cerca para que su pateador, Harrison Butker, quien había fallado ya un gol de campo en el primer cuarto, conectara una patada de 27 yardas para poner a Kansas al frente del marcador, 38-35.
Con solo 11 segundos en el reloj, Philadelphia ya no pudo hacer nada.
Así, Kansas City alzó su segundo título en la era Reid-Mahomes. De hecho, Patrick Mahomes se convirtió en el primer mariscal de campo en ganar el título de más yardas por pase y un Super Bowl en la misma temporada.
Además, los 73 puntos anotados entre ambos equipos es la tercera cifra más alta en la historia de los super bowls, solo superados por los 75 puntos anotados en 1995 entre San Francisco y San Diego, y los 74 que sumó el campeonato disputado por Philadelphia y New England en 2018.
/r
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