La falta de confianza y la mala percepción que tiene la Policía municipal ha sido uno de los principales obstáculos para que más empresarios se sumen al programa “León Agradecido”, reconoció Eduardo Gómez López, vicepresidente de la Fundación.
Lo anterior durante la presentación de Federico Guillermo Rapp Fragoso como nuevo presidente de este organismo, lugar que hasta ahora tenía Luz Graciela Rodríguez, y que el empresario asumirá durante los próximos dos años, con opción a ser reelecto por uno más.
Eduardo Gómez apuntó que algunos ciudadanos creen que la inseguridad en el municipio obedece al mal desempeño de la Policía, y por ello, optan por no sumarse a esta iniciativa.
“No necesariamente el hecho de que haya delincuencia significa que nuestra Policía municipal no esté trabajando bien. La seguridad pública es un trabajo de los tres niveles de gobierno, mucho más complejo que simplemente reducirlo a que la Policía municipal no está trabajando bien, entonces hay que trabajar todos en mejorar esa percepción en que la inseguridad que se vive no nada más en León, sino en todo México, no es culpa necesariamente de la Policía municipal, aunque claro, tiene mucho qué ver al respecto”, dijo.
De igual manera, sostuvo que otro factor es la falta de confianza de la ciudadanía hacia los elementos policiacos, por lo que insistió en que es fundamental que el Gobierno municipal identifique y separe a los policías que actúan al margen de la ley, pues estos dañan mucho la percepción y credibilidad de la corporación.
Por su parte, la presidenta saliente, Luz Graciela Rodríguez, informó que hasta ahora la Fundación León Agradecido ha entregado 6 mil 08 tarjetas con descuentos a igual número de elementos que participan en tareas de seguridad pública, como policías, tránsitos, bomberos y de Protección Civil.
Asimismo, comentó que a raíz de la pandemia, cambiaron las necesidades de quienes integran estas corporaciones, los cuales ahora buscan, por ejemplo, herramientas tecnológicas para que sus hijos puedan seguir sus clases virtuales.
“Ya tenían ellos la necesidad de tener herramientas que les permitieran apoyar a sus hijos para que tomaran las clases virtuales, como laptos y tabletas (…) el internet, nos dimos a la tarea de buscar estos apoyos, pero dado que viven en diferentes colonias, sí es un poco complicado, entonces ellos tendrían que buscar los lugares más cercanos con internet para que los niños puedan tomar las clases”, dijo.