Sin la aceptación de las comunidades de Acasico, Palmarejo y Temacapulín, el proyecto de El Zapotillo no podrá continuar, aun cuando haya acuerdos entre el gobernador de Guanajuato y Jalisco, aseguró Gabriel Espinosa Íñiguez, vocero de la asociación Salvemos Temaca.
En conferencia de prensa, recordó que en una reunión que sostuvieron el 12 de agosto de 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció en favor del diálogo, revisar a fondo el proyecto, pero también se comprometió a que, si no se llegan a acuerdos entre las partes involucradas, El Zapotillo no puede avanzar.
Por ello, hizo un extrañamiento al nuevo director de la Conagua, Germán Martínez Santoyo, por declarar que uno de sus objetivos era continuar con las presas abandonadas, lo cual, afirmó, contradice los acuerdos y compromisos hechos por Obrador con los habitantes de las referidas tres comunidades.
En tanto, María González, coordinadora del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (Imdec), subrayó que independientemente de lo que suceda en la reunión entre los gobernadores de Jalisco y Guanajuato este martes en Palacio Nacional, hay al menos otros 10 juicios que imposibilitan pensar que este problema puede resolverse a corto plazo.
“Aunque los gobernadores tengan esta urgencia, el proceso es largo, es decir, existen más de 10 juicios en tribunales de parte de las comunidades, no están resueltos; también para terminar la presa se necesita presupuesto federal y sabes que las condiciones del gobierno de México, por la pandemia y otros intereses, quizás El Zapotillo no vaya a ser la prioridad inmediata”, dijo.
El exsacerdote Gabriel Espinosa refirió incluso que el 28 de mayo observaron a cerca de 50 obreros trabajando en la construcción de un tanque de amortiguamiento en El Zapotillo, lo que pudiera representar que Conagua pretende engañar y burlar la suspensión definitiva emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre las obras en este proyecto.
Asimismo, sostuvo que platicando con pobladores de El Zapotillo, que vendieron sus tierras para la construcción de la presa, todavía no reciben el pago correspondiente, lo cual es una muestra más de lo turbio del proyecto.
“La presa El Zapotillo sigue siendo una presa totalmente corrupta y de ahí deducimos que toda aquella persona que la promueva va por el camino de la corrupción, por lo tanto insistimos en que ni un peso más para El Zapotillo”, aseguró.
Fue el 31 de mayo que estas organizaciones enviaron una carta al gobierno de López Obrador para reanudar las mesas de trabajo tras la pandemia, en las cuales solicitarán una reunión con los nuevos titulares de la Semarnat y la Conagua, actualizar la información respecto a contratos, estatus de las empresas involucradas y presupuestos ejercidos, así como conocer si se están realizando obras o no en estos momentos al interior de El Zapotillo.