Guanajuato.- La investigadora de la organización México Unido Contra la Delincuencia (MUCD), Daniela Osorio Reyes, consideró necesario que sean auditadas las cifras de homicidio que reporta la Fiscalía de Guanajuato al existir una diferencia notable en comparación con las que presenta el INEGI.
Refirió que, según el INEGI, en Guanajuato ocurrieron 4 mil 041 homicidios en el 2022, mientras que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública informó que hubo 3 mil 281 víctimas de homicidio doloso y feminicidio, según lo que le reportó la Fiscalía guanajuatense.
Lo anterior significa una diferencia de 760 homicidios que es difícil de explicar, apuntó la socióloga e ingeniera en Ciencia de Datos.
“Definitivamente para el caso de Guanajuato, debido a la diferencia que se tiene en el registro de víctimas entre el INEGI y el Secretariado, sí o sí se tendría que hacer una auditoría por parte de las autoridades para poder esclarecer qué es lo que está pasando y por qué los registros son tan diferentes”, dijo.
Daniela Osorio comentó que la diferencia en los registros puede atribuirse, en parte, a los cuerpos encontrados en fosas clandestinas que algunas fiscalías no reportan.
Apuntó también que algunos de los homicidios que reporta el INEGI, pero no el Secretariado, pueden estar en la categoría de otros delitos contra la vida y la integridad corporal, entre los cuales están inducción o ayuda al suicidio, peligro de contagio y la inseminación artificial no consentida.
Sin embargo, reconoció que es poco creíble que en Guanajuato haya más de 700 casos de este tipo de delitos.
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“Honestamente no creo que de todos los registros en Guanajuato que nos hacen falta, no creo que sean casos de ayuda de intento de suicidio, como lo dice el manual, peligro de contagio o inseminación artificial no consentida; sí o sí se tiene que hacer una revisión de qué está pasando con las fiscalías y por qué todos estos registros que sí aparecen en el INEGI no están apareciendo en el Secretariado”, dijo.
La investigadora de México Unido Contra la Delincuencia subrayó que esta diferencia en las cifras de homicidios revela también una deficiencia sistemática por parte de las fiscalías, y la falta de homologación para llevar a cabo los registros correspondientes.
“Parte de lo que preocupa es esta gran incógnita de qué es lo que está pasando con los registros de víctimas, hay un amplio porcentaje de las cuales no sabemos cuál es su sexo, también ignoramos el lugar en el que ocurrió la agresión y se ignora el arma con el que se cometió la agresión; todas estas deficiencias se van juntando y nos da luz a esta gran deficiencia que se ve en el registro de víctimas”, dijo.
Por lo anterior, reiteró la necesidad de que los secretariados ejecutivos estatales y el federal, auditen y revisen las cifras que reportan las fiscalías locales y la propia FGR.
/ED
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