Guanajuato.- “En la medida que no ajustemos las expectativas sobre el arribo de mujeres a posiciones de poder en función de la realidades institucionales que ellas van a enfrentar, la evaluación de sus desempeños será siempre injusta cuando se diga que avanzaron poco o nada en las conquistas de igualdad de género”, así lo dijo la investigadora Diana Martínez Medina en la presentación del libro de su autoría, ‘Representación de las mujeres en un contexto de paridad’.
Mencionó que en Guanajuato, el reciente proceso electoral arrojó resultados extraordinarios para la mujer, no solo porque por primera vez habrá gobernadora, sino por los resultados en la renovación del poder legislativo y las alcaldías.
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No obstante, dijo que se debe analizar con cautela la labor de cada una de ellas, pues incluso es válido que no abanderen una agenda de género.
“La teoría feminista y la gente que estudia muchísimo la parte de representación, ha dicho: efectivamente hay mujeres que llegan, se suben al barco pero no lo mueven. Eso quiere decir que no todas las mujeres que llegan a esos espacios, tienen alguna motivación o algún interés o alguna agenda que tenga que ver con promover los derechos de otras mujeres y eso también lo tendríamos que pensar como válido en el sentido de que es su propio ejercicio de su representación y no tendría porqué atender a estas expectativas”, dijo.
La obra incluye un análisis del primer año de ejercicio de la actual legislatura, desde una perspectiva feminista con entrevistas a diputadas de diferentes partidos.
Martínez Medina aseguró que 10 años de paridad es muy poco en la vida institucional del país y del estado con solo 6 de paridad en todo pues modificar prácticas, patrones de conducta e ideas lleva tiempo y esfuerzo.
Expuso que exigir un comportamiento homogéneo, es injusto porque no se hace el mismo ejercicio con la representación masculina y no hay estudios de lo que hacen los hombres cuando llegan al poder.
Reveló que uno de los asuntos que le llamó la atención fue que a la hora de buscar entrevistas con las diputadas de los partidos, hubo quienes, pertenecientes a la bancada mayoritaria no quisieron participar.
“Nuestro interés era entrevistar una muestra importante de legisladoras y ellas no aceptaron y en el texto lo dejamos muy claro: quién sí nos dio la entrevista y a todos los que les preguntamos y no nos respondieron o nos dieron así como, la fecha de la entrevista y luego nos la cambiaban y luego nos la cambiaban y luego ya no nos contestaron pero es interesante porque a mi me parece que en esa decisión de dar una entrevista o no, siempre, pareciera que siempre hay un juicios que queremos hacer sobre ellas y su desempeño”, señaló.
Dijo que ese no era el objetivo, sino saber si los procesos parlamentarios habilitan o no esa representación.
En la obra se analiza si la conformación equitativa de ese espacio de representación coincide con una mayor influencia de las diputadas en las decisiones legislativas, cuáles son las condiciones que favorecen la incorporación de las agendas de derechos en el trabajo legislativo y qué tipo de obstáculos enfrentan las legisladoras en el ejercicio de sus cargos.
El libro consta de los siguientes capítulos: Representación sustantiva de las mujeres en congresos paritarios; Liderazgo parlamentario de las mujeres en el Congreso del Estado, Agenda Legislativa por la igualdad de género y los derechos de las mujeres y Contexto Institucional para la igualdad de género.
/LT
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