León.- El arzobispo de la Arquidiócesis de León, Jaime Calderón, destacó que la pobreza y la violencia son los principales desafíos que ha identificado en su primer mes en Bajío. Según Calderón, la violencia tiene sus raíces en la familia, por lo que es crucial abordar este tema, especialmente después de que la pandemia reveló muchos problemas que afectan a las familias diariamente.
“La violencia no se limita a la que ejercen algunos individuos con fuerza física y armas. También es un asunto doloroso que durante la pandemia resurgió la violencia doméstica hacia las mujeres, lo que debe hacernos tomar conciencia de que lo que sucede afuera comienza en la familia”, enfatizó.
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En el contexto de la toma de protesta de la gobernadora electa Libia Denisse García Muñoz Ledo y varios alcaldes el 10 de octubre, Calderón instó a los funcionarios a trabajar por el bien común.
“La política debe servir al bien común; ellos deben hacer lo que tienen que hacer, cuidar, vigilar y promover el bien común”, afirmó.
Además, Calderón anunció su participación en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo en Roma, del 2 al 27 de octubre, donde se discutirán temas relevantes para la Iglesia católica.
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