México.-En México, el 6 de enero es un día especial, no solo porque es el Día de Reyes, sino también porque es la fecha en que se come la tradicional rosca de reyes. Pero, ¿de dónde viene esta costumbre?
La historia comienza en la Edad Media, en países europeos como Francia y España, donde se celebraba la Epifanía, el encuentro de los tres Reyes Magos con el Niño Jesús. Aunque en Europa se celebraba la Epifanía, no se comía exactamente la rosca de reyes como la conocemos hoy en día. En su lugar, se consumían panes especiales como la “galette des rois” o “roscon de reyes”, que eran diferentes a la rosca de reyes mexicana.
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La tradición se trajo a México durante la conquista y se convirtió en una costumbre arraigada en la cultura mexicana. Con el tiempo, la tradición evolucionó y se creó la rosca de reyes que conocemos hoy, con su forma circular y su muñeco escondido.
La rosca de reyes es un pan circular que simboliza el amor eterno de Dios. Las frutas secas cristalizadas que la adornan representan las joyas incrustadas en las coronas de los Reyes Magos. Y, por supuesto, el muñeco escondido dentro de la rosca representa al Niño Jesús.
Según la tradición, la rosca se parte y se come el 6 de enero, Día de Reyes, en reuniones familiares y con amigos. La rosca tradicional mexicana se prepara con ingredientes como harina de trigo, levadura, azúcar, huevos, mantequilla, frutas secas cristalizadas y canela. Algunas recetas también incluyen otros ingredientes como pasas, nueces o almendras.
Quien encuentra la figura del Niño Jesús debe cuidarlo hasta el 2 de febrero, Día de la Candelaria. Y, como parte de la celebración, los niños reciben regalos que los reyes les dejan en sus casas, simbolizando los obsequios que le llevaron al Niño Jesús.
Secretaría de Cultura del Gobierno de México
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