La administración de Ricardo Sheffield contrató los servicios de la empresa PORTOSS no uno sino los 3 años de gobierno para la operación de las 100 cámaras lectoras de placas y el último contrato permaneció los dos primeros meses de la gestión de Bárbara Botello Santibañez por lo que se presume que fue en este período en el que los equipos dejaron de operar.
El regidor José Luis Manrique quien formó parte del gabinete del ex alcalde Ricardo sheffiel señaló que efectivamente en Mayo del 2010 terminó el contrato con dicha empresa, pero solo se trataba del primer contrato por la adquisición y administración de los equipos que tuvieron un costo de casi 10 millones de pesos.
El edil señaló que el mantenimiento, seguimiento y operación de cada cámara costó alrededor de 500 pesos por mes para que se diera seguimiento a la revisión de placas pues incluso se llegaron a tener 1 millón y medio de registros de tablillas de circulación mensualmente, hasta que en la administración de Bárbara Botello en el primer año se decidió no continuar con este servicio.
Mencionó que incluso ya habló con Ricardo Preciado el propietario de PORTOSS y le especificó que 6 cámaras lectoras de placas fueron retiradas para la construcción de un puente peatonal en el bulevar Morelos y que otras 3 fueron dañadas a causa de un accidente vial.
Para el regidor José Luis Manrique el servicio y los resultados que dio PORTOSS en la administración de Ricardo Sheffield, donde él era secretario del ayuntamiento, fueron buenos, pero si ahora se determina después del diagnóstico que se realiza en el C4 que los equipos pueden ser utilizados y que además son compatibles con la tecnología del C5, desde su punto de vista podrían ser utilizados en las entradas y salidas de estacionamientos de supermercados o centros comerciales donde se tiene una importante incidencia del robo de vehículos, principalmente donde no hay un control con plumas.