Caja Popular Mexicana, una institución con más de tres millones de socios y una figura emblemática en el sector popular, ha enfrentado múltiples fallas en las últimas dos semanas. Aunque la causa aún no está clara, algunos expertos sugieren que podría haber sido un ataque cibernético.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ha puesto su atención en esta caja para supervisar de cerca el manejo del problema. La situación afectó la operación en los módulos de cajas en sucursales y dejó a su red propia de cajeros dispensadores fuera de servicio en algunos momentos.
A pesar de los esfuerzos, las filas en las sucursales del Estado de México siguen siendo largas debido a las complicaciones.
La ‘falla’ de Caja Popular Mexicana se asemeja a otras que reportaron instituciones bancarias en meses anteriores. En algunos casos, los bancos enfrentaron vulneraciones informáticas en sus cajeros automáticos y servicios de transferencias, lo que resultó en pérdidas millonarias.
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El aumento de ataques cibernéticos en el sector financiero plantea interrogantes sobre la seguridad de otras instituciones. La incertidumbre sobre el siguiente objetivo persiste, lo que ha llevado a la CNBV a intensificar la supervisión y vigilancia en el sector.
La Caja ha mantenido silencio sobre la causa exacta de las fallas, lo que ha generado inquietud entre sus millones de socios y la comunidad financiera en general.
Los expertos en ciberseguridad advierten sobre la importancia de implementar medidas más sólidas para proteger a las instituciones financieras y a sus clientes de posibles ataques cibernéticos en el futuro.
La CNBV se mantiene vigilante y espera que Caja Popular Mexicana restablezca pronto su funcionamiento normal y brinde una explicación detallada de las causas detrás de las fallas, para garantizar la confianza y seguridad de sus usuarios.
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