na prima australiana del tabaco podría ser la catalizadora de una nueva, rápida y menos costosa vacuna contra la gripe, o al menos es la apuesta de la biofarmaceútica Medicago.
La bioempresa, con sede en Quebec y líder en el desarrollo y producción de vacunas basadas en plantas, ya inició la construcción de un invernadero para producir entre 40 y 50 millones de dosis al año contra la gripe gracias a la Nicotiana Benthamiana.
Las hojas de esta planta se apuntan a sustituir a los huevos de gallinas, que al ser inyectados con el virus de la gripe, inician el proceso de fabricación de la vacuna, el cual dura unos seis meses en completarse.
Pero en las hojas de la Nicotiana Benthamiana, el virus se incuba, se replica, se extrae, se inactiva o se debilita y se convierte en vacuna contra la gripe en días, destacó radio Canada.
Con los huevos de gallina, el proceso puede costar centenas de millones de dólares cada año, mientras que a base de esta planta se producen anticuerpos en mucho menos tiempo y por una fracción del costo habitual.
El proceso comienza al clonar un gen e insertarlo a un virus. Ese gen infectado es inyectado a la planta, donde se multiplica dentro de las hojas antes de que se extraiga y sea purificado.
A diferencia de los productos basados en huevos o células de mamíferos, cada planta produce suficientes anticuerpos para docenas de dosis, y son fáciles de cultivar en invernaderos.
Medicago Inc. produjo tan solo en su planta de Carolina del Norte, Estados Unidos, 10 millones de vacunas contra la gripe en 30 días utilizando plantas en un esfuerzo financiado federalmente llamado “Blue Angel”.
El programa probó la perspectiva de producción rápida de vacunas en el caso hipotético de una pandemia global.
Se estima que la empresa podría generar hasta 100 millones de dosis por 36 millones de dólares, cantidad mucho menor a los métodos tradicionales.
El corto período de producción tiene el potencial de permitir la vacunación de la población antes de la primera ola de una pandemia y suministrar así grandes volúmenes de antígenos al mercado mundial.
El uso de plantas permite igualmente la producción de moléculas terapéuticas, como anticuerpos contra dos cepas del virus Ébola, proceso realizado a petición de Estados Unidos y Canadá.
Medicago, que opera una planta de producción en el Parque Tecnológico de Quebec, Canadá, y otra en el Research Triangle Park (RTP), Carolina del Norte, Estados Unidos, fue adquirida en 2013 por la japonesa Mitsubishi Tanabe.